El plazo de presentación de plicas para la adjudicación de la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Torrevieja concluyó a finales de febrero. Han pasado cinco meses y la mesa de contratación, que se ha reunido en cinco ocasiones desde entonces para resolver cuestiones relativas a este expediente, todas antes de las elecciones municipales, no ha adjudicado el contrato, que pese a ser de carácter técnico exclusivamente, está valorado en 512.000 euros (impuestos incluidos), aunque se puede adjudicar a la baja. Siete empresas que presentaron sus plicas en aquel momento están esperando el resultado de la baremación:Calixto Escariz; Territorio y Ciudad; la Unión Temporal de Empresas (UTE) Cauce Proyectos y Obras y SB Lan Firm. También la UTE Incotec Consultores y Navarro Ballester y Asociados; la UTE Territorio y Ciudad, Manuel Gallego Frontera-Ofi 208-Arurbanismo y Cota Ambiental; y por último Esquiaga Arquitectura. El último retraso en el análisis de las ofertas se produjo el 23 de mayo, cuando la mesa de contratación reclamó a la mayor parte de estudios de arquitectura presentados que acreditaran documentalmente los trabajos que indicaban que habían realizado en el sector. Y en ese momento daba diez días para aportar esa información.
El nuevo planeamiento, que se debe elaborar en un plazo de 42 meses, con la aprobación definitiva de la Generalitat incluida, debe sustituir a uno de los más antiguos de España para una ciudad de la entidad de Torrevieja. Está vigente desde enero de 1987 y ha sufrido más de un centenar de modificaciones. Impulsadas sobre todo por interés del sector privado de la construcción. La nueva propuesta, impulsada por el anterior equipo de gobierno de izquierdas, pretende consolidar un modelo de ciudad más definido, reordenar lo que ya está hecho -urbanizaciones que carecen de infraestructuras mínimas como parques o zonas de aparcamiento, en un término municipal en el que ya no cabe reclasificar más suelo, porque no hay más terreno disponible y plantear posibles alternativas de crecimiento en vertical. El proyecto está enfocado a reordenar muchas de las chapuzas urbanísticas consentidas desde los años 70 en la ciudad por gobiernos municipales y la Generalitat y que desafortunadamente se han convertido en paradigma del crecimiento urbanístico local. Como la reordenación de Las Torretas, el camping Misol -una urbanización construida en un suelo para camping en el casco urbano de Torrevieja- o la confusión de espacios públicos y privados en numerosas urbanizaciones.
Las reclasificaciones de suelo serían mínimas porque la legislación autonómica considera que Torrevieja ha superado con creces su límite de suelo urbanizado en proporción a su término y se limitarían a dar mayor volumen de edificabilidad en urbanizaciones levantadas en horizontal, algo que ya se experimentó de forma alegal durante el boom inmobiliario en Nueva Torrevieja y que se está planteando, de momento sin éxito por los reparos de la legislación de Costas, en algunos solares en primera línea que además cuentan con la condición de uso hotelero.
El nuevo equipo de gobierno no considera una prioridad la ejecución del nuevo PGOU. De hecho, no ha aparecido en la agenda de asuntos por resolver que ha desarrollado Eduardo Dolón y que ha pasado por asuntos que consideraba más urgentes como la limpieza y recogida de residuos -plan de choque- o la reapertura del Teatro -que parece que no va a poder ser inmediata-. El cambio de gobierno puede justificar este parón, por la modificación de composición de la mesa de contratación. Mesa, formada exclusivamente ahora por técnicos por decisión del equipo de gobierno. Está presidida por un técnico de Administración General -Eliseo Pérez-; el jefe accidental del área de Proyectos, Francisco Cruz; el técnico informático, Luis Rebollo; el jefe del área de Urbanismo, Santiago Romero Portilla, y el interventor general, Jesús López López -que acaba de asumir la plaza de habilitado nacional en Torrevieja-. El secretario del órgano de contratación es Juan Carlos Carmona.
Destinarán 48.300 euros para obras urgentes en diez colegios públicos
El área de Educación ha decidido licitar por la vía de urgencia a través de un contrato menor de obras intervenciones en la mayor parte de los colegios de Infantil y Primaria públicos de Torrevieja. El municipio carece de contrato de mantenimiento desde el momento en el que el anterior gobierno resolvió retirarle el servicio a la multinacional OHL, por no cumplir con el pliego de condiciones y mantener muchas de las deficiencias señaladas por los directores de sin resolver. Ahora el edil de Educación y director del Colegio Ciudad del Mar, Ricardo Recuero, ha decidido llevar a cabo antes de que comience el curso obras urgentes en un procedimiento detallado por cada actuación en el perfil del contratos menores de la web municipal y que se justifica ante la falta adjudicación del mantenimiento global -que se está preparando para su licitación-. El precio de la intervención es de 48.300 . El Virgen del Carmen recibirá 19.000 ; el Colegio Virgen del Rosario 8.423; Las Culturas 5.900; Amanecer 3.992; El C.P. Romualdo Ballester 3.609; el Cuba 2.030, el Colegio Acequión 3.167; además de partidas de menos de mil euros para el Gratiniano Baches, Salvador Ruso y Habaneras.
