P Ha iniciado el mandato con una firme apuesta por la innovación tecnológica. ¿Cómo llevarlo a la práctica en el día a día?
R La tecnología está al alcance de cualquier ciudadano. Todas las persona utilizan el «whatsapp». Si los políticos la utilizamos para ser más eficientes, prestaremos mejores servicios públicos y los ciudadanos pagarán menos impuestos.
P Han logrado estar en el gobierno gracias al pacto con Ciudadanos. ¿En algún momento tuvo la sensación de que perderían el control de la Diputación?
R Las negociaciones no son un proceso fácil y al final hubo un punto común de entendimiento. Ciudadanos es un socio fiable.
P Sus nuevos socios de gobierno apostaron con rotundidad por vaciar de competencias las diputaciones, ¿qué opinión tiene?
R Sin las diputaciones no llegaría un euro a decenas de municipios. Lo mejor es que los dirigentes de Ciudadanos vivan la experiencia de ser un diputado provincial y que recorran el territorio de Alicante para que vean la eficiencia del dinero público. Seguro que la perspectiva les cambiará. Es una falta de conocimiento.
P Cuando habla de la desconfianza que generan las diputaciones provinciales, ¿cómo garantizar que la corrupción del PP
R Quien meta la mano en la caja hay que cortársela directamente. No se puede permitir que una persona robe dinero público, me da igual que sea un político, funcionario o empresario. Tiene que haber mano dura y mucha agilidad en los procesos judiciales para que las penas sean contundentes.
P Pero Carlos Mazón habla de Ripoll y Zaplana como sus padres políticos y los dos están inmersos en graves investigaciones por corrupción...
R Hay que ser muy respetuosos con los procesos judiciales abiertos. En los últimos días hemos visto a personas del PP que han sido absueltas. El ataque y el juicio mediático hay que tratarlo de forma escrupulosa. Hasta que no se condene no se puede acusar de ser corrupto, por lo tanto mi respeto a los diferentes procesos judiciales.
P Levantan la bandera de la transparencia pese a seguir sin aportar facturas sobre el medio millón de euros que entregaron del grupo del PP al partido. ¿Reconoce que es poco estético?
R Estos días se habla de que los grupos políticos en las Cortes no aportan ni una factura. Nosotros aportamos la transferencia pero reconozco que el sistema se puede mejorar, al igual que la contabilidad que presentamos en el Tribunal de Cuentas la podemos presentar en la Diputación, no tenemos ningún problema. Esto es una doble moral de Compromís: lo que pide en la Diputación no lo está haciendo en las Cortes Valencianas.
P ¿Qué cree que puede aportar Carlos Mazón respecto a la gestión de César Sánchez?
R Son estilos diferentes, César viene de ser alcalde de Calp y ahora ocupa un puesto importante en la política nacional. Y Carlos es una persona que ya fue diputado provincial, ha tenido experiencia en la Generalitat y, tras diez años fuera de la política, ahora ha vuelto con mucha ilusión dentro del llamamiento que hizo Pablo Casado a personas que se identificaban con el PP. Mazón conoce mucho el tejido empresarial y en su discurso de investidura fue muy claro al usar el símil de la unión del empresariado con la necesaria unión de la Comunidad. Más Alicante es más Comunidad Valenciana y hay que decir que este territorio está mal financiado a nivel de Estado y también de la Comunidad.
P ¿La infrafinanciación será por tanto su principal caballo de batalla de este mandato?
R Tener una igualdad de trato con el resto de provincias va a ser importante. Ya se ha pedido una petición formal para que haya un trato equitativo de la financiación y también de las inversiones.
P Si hace un ejercicio de autocrítica, ¿que diría que falló del anterior mandato?
R Hubo una excesiva bronca en los plenos y eso es evitable si todo el mundo quiere paz. Este mandato, a diferencia del anterior, ha empezado muy bien y la primera foto que tenemos es todos los portavoces de los grupos en el incendio de Beneixama. Creo que los discursos del líder de Compromís y del líder del PSOE fueron muy acertados. Tanto con Gerard Fullana como con Toni Francés me va a tocar lidiar, pero tengo buena relación con ellos y espero llegar a muchos acuerdos. Soy una persona de consenso y me gustaría conseguirlo.
P Nombra primero a Gerard Fullana y seguidamente a Toni Francés. ¿Le da mas miedo el diputado de Compromís que los catorce socialistas juntos?
R Toni y Gerard tienen estilos diferentes. Gerard es más duro en los debates pero no quiero que cuando Toni lea mis palabras endurezca sus discursos... (Risas).
P Ahora defienden que existe buena sintonía con la Generalitat pese a los últimos cuatro años de enfrentamientos en los que usted también fue protagonista. ¿Por qué creer ahora que habrá un clima de entendimiento?
R El planteamiento es diferente porque en 2015 en la Generalitat había un cambio de gobierno. El presidente de la Diputación le pidió una reunión a Ximo Puig y no se la concedió, nunca vino al Palacio Provincial. Ahora valoramos positivamente que viniera a la investidura de Mazón como un gesto importante. En política los gestos son fundamentales. Esta semana hubo otra conversación informal entre los dos y va a haber un contexto positivo con la Generalitat.
P Valora positivamente el gesto de Ximo Puig al venir a la investidura, pero a tan solo unos metros de Puig, Teodoro García Egea, número dos del PP, llegó en tromba y dijo que ahora el objetivo era acabar con las «políticas nefastas» del Botànic...
R Teodoro vino como secretario general del PP y su posicionamiento es de tipo político. Creo que el discurso de investidura de Carlos Mazón decía que iba a exigir a la Generalitat lo que fuera justo y que sería un socio leal. Ambas cosas son defendibles. Ximo Puig es el máximo representante de la Comunidad y estoy seguro de que le preocupará que en la provincia no se reciban las mismas inversiones que en Valencia y Castellón Estoy seguro de que intentará corregirlo.
P ¿Considera que Puig ha cambiado la estrategia al comprobar que atacando a la provincia no ha sacado rédito político al quedarse sin la Diputación ni el Ayuntamiento de Alicante
R Alicante no ha sido entendida y hemos tenido más relación con Madrid que con Valencia. Tiene que darse un sentimiento de arraigo común y la Comunidad Valenciana debe esta presente en todos los territorios. Si en Alicante hay problemas en mi comarca que es la Vega Baja también habrá problemas. La distancia física no tiene que ser un hecho justificativo para que las inversiones que nuestra tierra necesita sean dadas por parte del Gobierno valenciano. Tiene que haber una distribución justa. Ximo Puig ha aprendido de los errores cometidos y nosotros estamos dispuestos a colaborar en todo y ser un socio fiable.
P ¿Colaborar sin líneas rojas en ese debate? ¿Hasta dónde están dispuestos a ceder?
R En cuestiones que no afecten a la identidad de la provincia...
P Concretemos... ¿Cómo llegar al entendimiento en temas como el Fondo de Cooperación o el requisito lingüístico?
R La Diputación ha invertido el dinero del Fondo de Cooperación en hacer un plan de inversiones financieramente sostenibles, hemos utilizado otro modelo pero hemos aportado también. En cuanto a la lengua, me parece un disparate que a una persona que se quiera presentar a una plaza de enterrador del Ayuntamiento de Rojales se le pida un título de valenciano. En cuestiones lingüísticas hay una «línea roja». Cualquier español se puede presentar a una plaza de funcionario.
P ¿Extiende ese criterio también a los profesores?
R ¿Para qué quiere un profesor de Inglés tener la capacitación de conocimiento del valenciano? No me parece justo. Además, la libertad educativa también me parece fundamental. No tenemos problema con el valenciano pero no queremos imposiciones. Buscamos la libertad y el sentido común.
P ¿Hasta qué punto alcaldes de importantes ciudades pueden desempeñar su función en el Palacio Provincial cumpliendo con las obligaciones que esto requiere? ¿Cómo compatibilizarlo?
R Hay que echar muchas horas de trabajo y los grandes afectados son las familias. Gracias al reglamento de transparencia que tenemos se puede fiscalizar la labor de un diputado y ver su agenda pública. Los diputados tienen que tener una disponibilidad y en el caso de ser alcaldes hay que hacer un esfuerzo extra para tener una presencia en las labores que se requieren.
P Se ha convertido en el hombre fuerte de Carlos Mazón. ¿Hasta dónde quiere llegar?
R Llevo doce años en política y estoy muy satisfecho porque el partido ha confiado en mí. La portavocía me hace mucha ilusión porque la comunicación me apasiona. Lo que me depare el futuro no lo sé. Me posicioné con la candidatura de Pablo Casado y al ganar me impliqué más por la relación que tengo con la dirección nacional del Partido Popular. Ahora solo pienso en que tengo cuatro años por delante apasionantes.
