El pasado jueves la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos Santas Justa y Rufina determinaba, con presidentes, representantes de comparsas y tiradores, la cancelación del acto de la guerrilla previsto para hoy. Se veían obligados a anular este acto en el que se emplean entre 100 y 150 kg de pólvora, atendiendo a los informes en los que se detallaba que el tipo de pólvora suministrada no garantizaba la seguridad ni para tiradores ni el público.

Para mostrar el malestar, ayer decidieron llevar a cabo hoy un pasacalle a modo protesta encabezado por un pirotécnico profesional. Éste será el encargado de encender las numerosas tracas previstas para quemar a lo largo del recorrido hasta la glorieta Gabriel Miró, donde a las 21.30 h tiene lugar la toma del castillo. «Por detrás del pirotécnico vamos a ir más festeros empujando la protesta por la incompetencia de algunos que impiden un acto tan importante» apuntaba el presidente de la Asociación.

La guerrilla estaba programada para las 19.30 horas. Ya que esta excepcionalidad difiere en el ritmo de la marcha, la protesta está convocada para que inicie a las 20.30 horas, desde la confluencia de la calle Calderón de la Barca con Alfonso XIII. Al cierre de esta edición no estaba decidido si se incluiría algún gesto más a la protesta. La Asociación ya ha presentado una queja formal a la UNDEF (Unión Nacional de Entidades Festeras) para que de forma conjunta hacerla llegar a las entidades pertinentes.

Toma del castillo

El acto en el que se representa el pacto de Teodomiro con la toma del castillo y la posterior reconquista por el bando cristino no sufre ninguna variación. La glorieta Gabriel Miró vuelve a acoger el espectáculo pirotécnico, musical, de luz y sonido, con el imponente castillo como mayor atractivo.