Ayer se cumplía el primer mes desde que comenzara a dar sus primeros pasos esta nueva legislatura con la toma de posesión como alcalde de Orihuela de Emilio Bascuñana y de los concejales que conforman la corporación. Con ritmo de la marcha lento y solitario por no disponer aún con el apoyo que le permita alcanzar una mayoría, la gobernancia y funcionamiento del constitorio queda en un letargo ante los votos en contra de la oposición para aprobar los sueldos y retribuciones de concejales, concejalas, y personal de confianza.

La propuesta exponía un sueldo para el alcalde de 61.537 euros brutos anuales en régimen de dedicación exclusiva, 52.000 euros para primer y segundo teniente de alcalde y 48.350 euros para el cargo de concejal miembro de la junta de gobierno. Para los concejales de la oposición se estipulaba una bolsa a razón de 12.500 euros brutos anuales por concejal de cada grupo, con la libre decisión del reparto interno, con un máximo de 30.000 euros. En materia de asistencia a pleno, la propuesta fijaba los 200 euros, y 100 euros por la asistencia a cada junta de gobierno, a las comisiones delegadas y a las juntas de portavoces.

El socio preferente del Partido Popular no les ha acompañado en esta primera decisión. Ciudadanos califica de «irresponsabilidad» hablar de cifras y sueldos antes que del proyecto para la ciudad. «Justificar unos sueldos sin haber hablado del modelo de ciudad, de dónde queremos llegar, cual va a ser la estrategia, qué queremos hacer en el casco urbano, en las pedanías, en la costa. Fijar estas cantidades sin haber hecho esta reflexión, es irresponsable», argumentaba el portavoz de la formación naranja José Aix.

Con los argumentos esgrimidos por la formación naranja en el pleno viaja de forma implícita una estrategia, tal como ha interpretado el portavoz del grupo popular Rafael Almagro. «La postura de ciudadanos la entiendo como un juego de estrategias. Somos socios preferentes. Las negociaciones continúan. Se tomarán su tiempo, porque no es fácil. Al final seguro que llegaremos a un acuerdo», apuntaba el edil al finalizar el pleno.

El PSOE, por su parte ha justificado su voto en contra a esta propuesta por considerar un aumento desproporcionado. «El gobierno debe mover sus posiciones y traer una propuesta que sea proporcional con la oposición y con el gobierno», señalaba la portavoz del grupo socialista, Carolina Gracia. El grupo que cierra el bloque del rechazo a esta propuesta de retribuciones, Cambiemos Orihuela, ha defendido la necesidad de unos sueldos dignos para que las corporaciones no la conformen exclusivamente la clase pudiente y acomodada, pero sin llegar al otro extremo. «Para ser buenos representantes, tenemos que ser representativos», destacaba el portavoz de la formación Karlos Bernabé, que además coincidía con PSOE en la necesidad de un mayor equilibrio y proporcionalidad salarial entre equipo de gobierno y oposición.

El portavoz popular interpretaba la postura de estos grupos que votaban en contra como «el primer bloqueo al equipo de gobierno y una tendencia de cuales son las intenciones de algunos para los próximos cuatro años», afirmaba Almagro.

Vox, con dos concejales, votaba a favor de la propuesta pero sin ningún efecto ya que entre ambas formaciones no alcanzan los trece votos necesarios para la mayoría. Queda por tanto en el aire el primer obstáculo con el que se ha encontrado el gobierno de Bascuñana.

El portavoz popular no descartaba la convocatoria del pleno a lo largo de esta semana. «No podemos demorarnos mucho. Si no esta semana, la que viene, o a la siguiente. Vamos a trabajar mañana, tarde y noche», señalaba Almagro.

Periodicidad de los plenos

Uno de los puntos aprobados en la sesión extraordinaria de ayer fue la periodicidad de los plenos. Se realizarán el último jueves de cada mes a excepción de coincidencia con un festivo y que como alternativa se trasladaría al primer día hábil de la siguiente semana. Pasan de celebrarse a las nueve de la mañana a las diez.