El Juzgado Privativo de Aguas de Guardamar del Segura (JPAGS) y la Comunidad de Riegos de Levante Margen Derecha (CRMD) han llegado a un acuerdo por el cual «solicitarán de manera conjunta, y evitando competencias, la concesión de futuros recursos hídricos» procedentes de la depuradora de Guardamar. Las dos entidades de agricultores tienen la concesión del uso de las aguas con tratamiento terciario de esa depuradora aprobada por la Confederación del Segura. 1.300.000 metros cúbicos al año para uso agrícola. 675.000 corresponden al Juzgado de Aguas y 475.000 a Riegos de Levante. Estos últimos no no habían hecho uso de este recurso pese a que lo tenían concedido desde hace diez años, pero no tienen colector para transportarla. Ahora han mostrado un interés renovado tras el recorte del Trasvase. Riegos de Levante usará el agua para sus zonas de dotación en el campico de Guardamar con esa tubería propiedad del Juzgado de Aguas.

La cesión se realiza por el plazo de dos años hasta que Riegos de Levante disponga de sus propias instalaciones «con la premisa de que el acuerdo puede ser revocado con un preaviso de tres meses». La huerta, que usa este agua para regar los bancales transformados al goteo para no depender de las tandas del río, utilizará la conducción durante el día mientras que la segunda entidad de riego lo hará por la noche. ¿Qué ganan los regantes tradicionales con este acuerdo? Supuestamente Riegos de Levante -que tiene acceso a recursos del Trasvase, la desalinizadora de Torrevieja, aguas del Segura y otras depuradoras, como las de Rojales- cedería su parte de aguas depuradas al riego del Juzgado de Aguas, cuando Riegos de Levante no necesite este recurso de forma ordinaria para sus regantes. Aunque en teoría el acuerdo también debe funcionar a la inversa. El Juzgado de Aguas cuenta con 4 hectómetros anuales de dotación del Segura.