Las disputas internas y los conflictos en el seno del Partido Popular de Orihuela empiezan a pasar factura, o continúan pasándola si se achaca parte de los no muy buenos resultados del PP en la ciudad a la división que existe en la formación. Los dirigentes populares a nivel provincial desconfían del PP local y han dejado fuera del gobierno provincial a un representante de la localidad, algo insólito ya que Orihuela es un histórico granero de votos del PP. Ningún edil popular oriolano formará parte de la Diputación y la demarcación de la Vega Baja estará representada por Eduardo Dolón (alcalde de Torrevieja), María Gómez (alcaldesa de Almoradí) y Adrián Ballester (teniente alcalde en Redován). El cargo más cercano es el de la oriolana Mariola Rocamora, edil del PP en Orihuela, que ha sido «agraciada» con una tercera suplencia que, para el caso, es como la expresión del que tiene un tío en 'Graná', que ni tiene tío ni tiene 'ná'. Teresa Belmonte, alcaldesa de Bigastro y Francisco Cano, de Formentera del Segura, serán los otros dos suplentes del PP en esta demarcación.
El último diputado provincial del PP que ha tenido Orihuela es Paco Sáez, durante el mandato que acaba de terminar. Precisamente, no repitió en la lista de las municipales por decisión propia. Se marchó del juzgado donde Adrián Ballester llevó la lista para el 26M tras romper su credencial, pese a que iba, de todos modos, en puestos de salida. Le ofrecieron ser el número 6, cuando iba de 3 en una primera lista confeccionada por el comité local y ratificada por el PPCV. En ese instante, Sáez dijo que si no estaba entre los cinco primeros, no quería aparecer en la candidatura. Muchos siguen considerando su gesto como de valentía e integridad, lo que dicen no tuvieron otros también relegados por la dirección nacional del PP.
Sin duda, cuando se dieron a conocer los nombres de los diputados propuestos por el PP el pasado lunes, se echó en falta a uno, al presidente local del partido en Orihuela y edil, Dámaso Aparicio, que se quedó compuesto y sin ningún cargo: ni alcaldable antes ni ahora diputado provincial como se le prometió por parte de la dirección de su partido. El ninguneo a Aparicio es de los de órdago. El PP nacional cambió en abril la lista para las elecciones municipales aprobada por los comités local y regional a pocos minutos de cerrarse el plazo para eliminar a los afines a Aparicio, a quien también relegó del puesto 2 al 3.
La lista estaba consensuada, en teoría, dentro del pacto que éste hizo con la dirección nacional de su partido para también echarse a un lado y no postularse como alcaldable y dejar que fuera Emilio Bascuñana el candidato popular, cosa que hizo, a cambio de la promesa de que sería nombrado diputado provincial. Así sobrellevó ese primer revés, pero ahora le ha llegado el segundo y definitivo al quedarse sin una silla en el palacio provincial.
Decepción
Aparicio, visiblemente decepcionado, no quiso ayer salirse del tono conciliador y señaló que «me hubiera gustado mucho trabajar por la provincia de Alicante, pero no ha podido ser y así lo ha decidido mi partido, así que seguiré trabajando por Orihuela con más ilusión que nunca, allá donde me toque», coletilla final que dejó en referencia a las áreas municipales que Bascuñana, con el que está enfrentado políticamente, le dará, que sabe que no serán las de peso. De hecho, el alcalde oriolano no le ha confiado al presidente local de su partido ninguna tenencia de alcaldía.
El presidente local no quiso entrar ayer en el pacto que tenía con la dirección nacional de renunciar a ser alcaldable a cambio de ser diputado provincial. Incluso, el secretario general del PP nacional, Teodoro García Egea, en su visita a Orihuela el pasado 4 de marzo, y ante numerosos medios de comunicación y cargos de su partido, señaló que Aparicio «tiene que seguir trabajando a nivel local, pero también puede hacer un buen papel fuera de la localidad, apoyando y aportando en el proyecto provincial que tenemos en marcha», en referencia a la Diputación. Aparicio no olvida esas palabras.
El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, por su parte, no quiso hacer ayer ninguna valoración al respecto de que el PP no haya elegido a ningún popular oriolano como diputado provincial. Todo ello, pese a que, según confirmaron fuentes de este partido a INFORMACIÓN, el regidor oriolano se postuló como diputado provincial y pidió a su formación ser uno de los tres que tenía que elegir su partido en la demarcación de Orihuela, lo que tampoco ha conseguido. De este modo, Bascuñana se postuló frente a la opción que todo el mundo daba por hecha que era la de Aparicio como representante oriolano en el gobierno de la Diputación. Este movimiento de Bascuñana ha podido impedir el nombramiento de Aparicio, ya que el PP quiere huir de luchas internas. Lo que está claro es que todo esto ha aumentado la tensión en el PP local.
