La Fiscalía provincial de Alicante investigará si el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, estuvo seis años (2007 a 2013) sin acudir a su puesto de trabajo como personal sanitario, pero cobrando más de 50.000 euros brutos al año del Departamento de Salud, como así lo indican varios informes encargados por la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública de la Generalitat Valenciana. Precisamente ha sido Sanidad la que ha entregado al fiscal el expediente con todos esos informes para que investigue si son constitutivos de algún delito, como el de malversación de caudales públicos. La conselleria dirigida por la socialista Ana Barceló ha tomado esta decisión después de que la investigación abierta hace meses por la alta inspección sanitaria concluyera que Bascuñana estuvo cobrando una cantidad abultada como cargo de confianza, pero que no consta que acudiera a su puesto de trabajo en Alicante. No obstante, esta inspección señala que el expediente sancionador abierto por la Conselleria de Sanidad no podía seguir adelante ya que los hechos habrían prescrito administrativamente al haber pasado más de seis años desde que se cometieran.

Bascuñana, funcionario de carrera como médico de familia, siempre ha negado que cobrara sin trabajar, argumentando que realizó tareas de asesoramiento y que, incluso, pasó consulta en algún centro de salud de la Vega Baja durante esos años para cubrir la baja de otros médicos. Este turbio asunto, que desveló eldiario.es, finalmente ha acabado en los juzgados, ya que la conselleria no puede adoptar ningún tipo de sanción administrativa de su extrabajador, aunque los hasta tres informes encargados concluyan y coincidan en que cobró de la administración pública sin trabajar. En concreto, señalan que no consta que Emilio Bascuñana acudiera a trabajar como personal adscrito a la dirección territorial de Sanidad en Alicante entre los años 2007 y 2013, coincidiendo, precisamente, con su etapa como presidente provincial de Cruz Roja, puesto que no estaba remunerado.

La intención de la Conselleria de Sanidad era llegar hasta las últimas consecuencias y así lo había señalado Barceló en las diferentes ocasiones en las que fue cuestionada por este asunto. Ana Barceló ya adelantó el pasado mes de febrero a INFORMACIÓN que "efectivamente, este señor no trabajó en ningún centro de salud y estuvo percibiendo su salario del Departamento de Salud y ahora corresponderán a otras instancias intervenir por si hubiera otro tipo de responsabilidades, en este caso penales". La Fiscalía tendrá que pronunciarse ahora si estos hechos son constitutivos de delito y si no han prescrito.

Informes

Los informes encargados por la Conselleria de Sanidad, que se han hecho públicos, concretan que hubo varias prórrogas para su adscripción funcional al centro de salud de Almoradí así como a la dirección territorial de Sanidad desde 2007 a 2014, como así indica el actual gerente del Departamento de Salud de Orihuela, Miguel Fayos. Sin embargo, la dirección territorial expone en sus informes que «no consta en los archivos correspondientes ninguna adscripción funcional inicial, ni descripción de tareas asignadas a esa hipotética adscripción funcional». Tampoco consta que se cogiera días libres ni vacaciones, solo dos bajas laborales, una del 25 al 29 de febrero de 2013 y otra del 2 al 19 de abril de 2013.

Asimismo, la jefa de personal certifica que no aparece ningún documento relativo a esa adscripción de 2007 a 2014 y añade que los funcionarios no le vieron aparecer por allí ni que tuviera despacho. El 1 de noviembre de 2007 fue adscrito a la Dirección Territorial de Alicante para realizar tareas de asesoramiento relacionadas con drogas y conductas adictivas, según explicó el propio Emilio Bascuñana tras destaparse el escándalo. Y en abril de 2013 pasó a coordinar el Centro de Salud de Almoradí.

Este asunto fue llevado también por sus detractores dentro del PP a la dirección nacional del partido, antes de que decidiera que fuera él el candidato a la Alcaldía, con la intención de apartarlo de la vida política, algo que finalmente no tuvo mayor recorrido ya que el partido a nivel nacional siempre ha defendido la labor de Emilio Bascuñana, algo que demostró con su confianza para encabezar de nuevo la lista popular. En los comicios del 26 de mayo la confianza de los electores le pasó factura al PP local que se quedó con nueve ediles, dos menos que en el mandato anterior. Ciudadanos, socio de gobierno del PP en el anterior mandato, puso como línea roja para retirar su apoyo que se demostrara que Bascuñana cobró como funcionario sin acudir a su puesto de trabajo. Este asunto también llevó a PSOE y Cambiemos a querer presentar una moción de censura que no obtuvo el respaldo de Cs, que era necesario. Ahora, en plena negociación para que la formación naranja se integre en el nuevo equipo de gobierno salta la denuncia de Sanidad ante la Fiscalía, que puede marcar las reuniones entre ambos partidos previstas para los próximos días antes de que se celebre el pleno de organización.