La temporada alta se inicia en los municipios costeros de la Vega Baja (Torrevieja, Orihuela, Guardamar del Segura y Pilar de la Horadada) con muy buenas expectativas en lo que se refiere a afluencia de visitantes. Las playas de la Vega Baja registraron ayer un lleno completo ya que son muchos los que han llegado a la comarca durante el fin de semana para disfrutar de unas merecidas vacaciones. El sofocante calor que hizo ayer, con temperaturas que rozaron los 30 grados, animaba a darse el primer chapuzón del verano, de muchos que vendrán.

En Torrevieja todas las playas están ya hasta la bandera, como coloquialmente se dice. Incluso en la del Acequión, a pesar de la prohibición de baño por un vertido de aguas fecales, era difícil colocar ayer una sombrilla en primera línea de mar. En Orihuela Costa la mayoría de turistas son extranjeros, sobre todo nórdicos que suelen cogerse los retiros estivales en junio y julio. El turismo nacional, fundamentalmente del centro de la península (Madrid y Castilla-La Mancha) y del norte (País Vasco y Asturias), es más proclive a llegar a la Vega Baja a finales de julio y agosto.

Los hoteleros y hosteleros se muestran muy optimistas de cara a la temporada estival, que esperan que sea mejor que la de 2018. «Las primeras impresiones apuntan a ello», señalaba ayer un hostelero torrevejense. Las terrazas de bares y restaurantes han estado llenas durante el pasado fin de semana y ayer era difícil encontrar sitio en una de las que están en primera línea de playa. «Estamos notando un repunte de los turistas que en lugar de comer en casa prefieren disfrutar de una comida en un restaurante y tener así un completo descanso», indicaba ese hostelero.

En el caso de la ocupación hotelera las perspectivas son también muy buenas. Fuentes del sector señalaron ayer a INFORMACIÓN que la ocupación en la Vega Baja en estos primeros días de julio supera el 80% en los establecimientos hoteleros de la comarca. A esto hay que añadirle la cada vez mayor proliferación de apartamentos turísticos, una opción que cuenta con mucha demanda actualmente. Los hoteleros señalan que la primera quincena de julio es la más floja del verano por lo que con ese porcentaje de ocupación a estas alturas esperan colgar el cartel de completo de cara a la segunda quincena de este mes y en agosto.

Lo que no cambia desde hace ya muchos años, lamentablemente, son las colas kilométricas en la N-332 a su paso por Torrevieja. Los dos carriles, uno por sentido, estaban ayer colapsados y se espera que sigan así ya durante lo que resta de verano. Los accesos a esta vía se han convertido en un «infierno» para los sufridos conductores que esperan, o desesperan, una solución en forma de desdoblamiento más pronto que tarde, aunque parece que aún tendrán que armarse de paciencia durante algún año más. Todo en una comarca, sobre todo en su zona costera, donde el transporte público es escaso o inexistente en muchos casos, como es el que los municipios que más turistas reciben, los de la costa, no tengan transporte ferroviario y las conexiones en autobús sean tediosas y con largas esperas.