El eje y las aspas de madera de la Plaza del Molino de Torrevieja se vinieron abajo la madrugada del sábado. El primer elemento se quebró y el segundo se desplomó sobre el pavimento de la plaza. El accidente, que pudo ocasionar daños muy graves, ocurrió alrededor de las 1.30 horas de la madrugada y por fortuna, el susto, solo ha generado daños materiales.

Ayer, al mediodía, los operarios del Ayuntamiento de Torrevieja trabajaron en el precintado de la zona y en la retirada del material desprendido que quedó esparcido junto la Ronda Ricardo Lafuente. Fueron vecinos y no el consistorio quienesalertaron a los medios de comunicación de lo acaecido durante la madrugada del sábado.

El molino es una recreación de los antiguos molinos de viento que dan nombre a este popular barrio de Torrevieja y se levantó en la década de los 90. Desde entonces, las labores de mantenimiento han sido muy limitadas y las velas no duraron ni dos años en las aspas. El interior del molino estaba repleto de residuos. La restauración del molino, para la que se destinó una inversión originalmente de 54.000 euros, ha resultado muy compleja tras el accidente de la misma naturaleza que ya sufrió en 2013. El eje de madera, de 9 metros de longitud y 60 cm de diámetro y que cruza todo el molino, se tuvieron que hacer completamente nuevo. Esta edificación artesanal, restaurada en 1999, es una fiel reproducción de los molinos que hasta principios de siglo estuvieron ubicados en el Barrio del Calvario

Un poco de historia

El Molino del Calvario rememora la presencia de un considerable número de molinos de viento construidos en torno a 1860 -aunque anteriormente se levantaron otros ligados a la industria de la sal- en esta zona del casco urbano -en aquel momento la periferia- en una de las escasas alturas sobre el nivel del mar con las que cuenta el municipio -26 metros- . El último dejó de funcionar sobre 1915. Su tipología constructiva era similar a la de los levantados en el Campo de Cartagena (algunos visibles todavía junto a la autovía AP-7). Los propietarios procedían de San Pedro del Pinatar y Pilar de la Horadada.