El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, ha designado a los miembros de la Junta de Gobierno Local y nombrado a los tenientes de alcalde de la legislatura 2019- 2023, aunque a expensas de alcanzar un acuerdo con Ciudadanos (Cs) con el que el PP mantiene conversaciones estos días. Así, Rafael Almagro, mano derecha de Bascuñana, se hará cargo de la primera tenencia de alcaldía, mientras que Víctor Valverde ocupará la segunda, Sabina Galindo será la tercera teniente de alcalde y, finalmente, la cuarta recaerá en Mariola Rocamora. Bascuñana ha nombrado para estos puestos a sus personas de confianza, a quienes le han sido fieles en su último mandato, y deja fuera al que fue número 3 de su lista, Dámaso Aparicio, enfrentado políticamente al regidor oriolano. De todos estos nombramientos realizados mediante decreto de Alcaldía se dará cuenta en el próximo pleno.

Además, el regidor oriolano también ha designado la composición de la Junta de Gobierno Local, el órgano municipal que pasa por ser el más importante en los municipios de gran población, como Orihuela, ya que por aquí se deciden y aprueban los asuntos municipales que no tienen que pasar por pleno y en la situación actual con un gobierno en minoría toca gobernar mediante decretos y juntas de gobierno, dejando para las sesiones plenarias lo mínimo imprescindible. La Junta de Gobierno estará constituida, además de por Emilio Bascuñana, por los otros 8 ediles con los que cuenta el grupo municipal: Rafael Almagro, Víctor Valverde, Sabina Galindo, Mariola Rocamora, Dámaso Aparicio, Mayte Sánchez, Víctor Bernabéu y José Galiano. La concejal-secretaria de la Junta de Gobierno será Sabina Galindo y, en su ausencia, Víctor Valverde. Los portavoces del resto de grupos políticos municipales podrán asistir como invitados y las sesiones seguirán siendo los martes a las 9 de la mañana.

Negociaciones

Todos estos nombramientos podrán ampliarse o modificarse si finalmente entra Ciudadanos en el equipo de gobierno. Las negociaciones son intensas en los últimos días entre ambas formaciones, aunque aún no han llegado a un acuerdo. Fuentes municipales señalan que el líder naranja, José Aix, está tensando mucho la cuerda para llegar a un posible pacto por las peticiones que está realizando y que califican de «imposibles». Como ya publicó el diario la formación naranja pretende asumir las mismas competencias que ya tenían en el mandato pasado, como Infraestructuras, Cultura o Playas, además de sumar otras al haber pasado de 3 a 5 concejales en los últimos comicios. Sobre la mesa estarían otras áreas de peso y esas mismas fuentes señalan con ironía que «para quedarnos solo con Protocolo no hacen falta 9 ediles del PP». Además, otros puntos de desencuentro son el número de asesores, que Cs ha puesto sobre la mesa, o la elección de los pedáneos.

De no llegarse a un acuerdo en los próximos días, Cs podría votar en contra de los sueldos para concejales con o sin dedicación exclusiva y del alcalde en el próximo pleno de organización, lo que pondría en un serio brete al gobierno en minoría del PP. De momento, las negociaciones continúan, y están siendo tensas según las fuentes consultadas, lo que está paralizando la acción municipal al ser uno de los pocos municipios donde aún no se han distribuido las competencias entre los ediles y todas ellas siguen estando asumidas por el alcalde.