El dueño de la empresa que realizó los artículos promocionales del Partido Popular para la campaña en la que la excaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, se hizo con la Alcaldía, así como el comercial de la mercantil, confirmaron ayer ante el tribunal que juzga el caso Brugal que el encargo de este «merchandising» lo recibieron directamente del empresario oriolano Ángel Fenoll, así como el pago de los productos. Se trataba de mecheros, gorras y espejos en los que se grabaron las inscripciones de «Vota PP» o «Vota Mónica Lorente», y que fueron requisados por los agentes de la UDEF en los registros efectuados durante la investigación del caso, que juzga un presunto amaño en la contrata de basuras del municipio. Esta declaración mostraría, según la acusación, que sí existía ese vínculo entre el empresario y el Partido Popular, algo que los implicados han negado hasta ahora. De hecho, en su declaración hace semanas, la supuesta beneficiada por estos artículos promocionales, Mónica Lorente, señaló que la asamblea local del partido no tenía ninguna competencia en cuanto a publicidad electoral se refiere y que todo venía marcado por el PP provincial.

Durante la mañana declaró el dueño de la empresa, que dijo acordarse tan solo del encargo de los mecheros. El comercial, por su parte, habló de los espejos, que también incluían propaganda del partido. Sus declaraciones fueron muy breves, pues el grueso de la mañana se centró más en cuestiones técnicas, con la declaración del que fuera interventor en funciones desde el año 2006 hasta el año 2014. Cuestiones relativas al pago de facturas de Colsur, que se hacían con reparo al haber expirado el contrato con la mercantil en el año 1994 sin que desde entonces se hubiera sacado ninguna adjudicación o la legalidad de la contratación a la Universidad Politécnica de Valencia para fiscalizar la propuesta de adjudicación del concurso que ganaría la empresa Urbaser, que se realizó y después se dejó sobre la mesa.

El técnico municipal insistió en que todas las facturas de Colsur se abonaron con reparo durante el periodo en el que él estuvo al frente del área de Intervención, asumiendo el criterio del anterior responsable que, desde 2005, comenzó a poner esos reparos suspensivos. Sin embargo, señaló que, a la vez que ponía el reparo, instaba al alcalde a que procediera al pago, pues el servicio se había realizado y de no abonarse se enfrentaban a un enriquecimiento ilícito, pero al mismo tiempo señaló que la forma de levantar el reparo, por su complejidad, «no era todo lo correcta que debería».

La declaración de los testigos continuará hoy con la testifical del catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia que elaboró los pliegos del contrato tras quedar desierto el anterior concurso. Se trata del pliego que finalmente fue adjudicado a la UTE propiedad, presuntamente, de Fenoll. También declarará el actual secretario del Ayuntamiento de Orihuela.