El Consorcio Vega Baja Sostenible aprobó ayer la encomienda de gestión a la empresa pública Vaersa para el desarrollo de la planta de transferencia en Dolores. Ahora Vaersa deberá presentar el proyecto constructivo y obtener las autorizaciones y la licencia ambiental. «Este proceso para comenzar las obras de planta de transferencia llegan a su final después de que comenzase en 2016», recuerda el comunicado en una nota.

Asimismo, desde la Dirección General de Calidad Ambiental y Cambio Climático de la Generalitat, continúa la nota, «ya han afirmado en varias ocasiones que este año y el que viene son claves para los residuos, ya que se deberá de cumplir con los objetivos de reciclaje que marca la Unión Europea». En este sentido los municipios también deberán aprobar sus planes locales para mejorar la gestión municipal.

El trámite que se lleva a cabo es uno de los últimos que realizará el Consorcio de Residuos bajo la presidencia del socialista Manuel Pineda pues tras la constitución de la Diputación se tendrá que votar un nuevo organismo gestor de las basuras de la comarca que, a priori, estará gobernado por un representante del Partido Popular. Pineda deja hecho una pequeña parte del proyecto mientras la Vega Baja continúa incumpliendo el Plan de Residuos de la Comunidad Valenciana, sin plantas de basura y pendientes de juicios como el caso Brugal.