Los beneficios de las redes sociales son indudables si se usan de forma adecuada, pero también pueden convertirse en un problema cuando generan dependencia y sirven para difundir acciones peligrosas que, sobre todo los más jóvenes, tienden a imitar. Este es el caso del último reto viral, denominado «desk challenge», que poco a poco se está extendiendo por las aulas de la provincia. Consiste, nada más ni nada menos, que en quedarse colgado de una percha subido a una silla y con un pupitre encima. Como no podía ser de otra forma, estudiantes que se lanzan a esta actividad de alto riesgo acaban por los suelos, y algunos de ellos requiriendo incluso asistencia médica.

El desafío de «hacer flotar el pupitre» no tendría mayor «gracia» si no fuera porque otros alumnos lo graban en sus móviles para difundirlo en las redes sociales, en una especie de pescadilla que se muerde la cola. Uno de estos vídeos, corresponde a un aula del Instituto Antonio Serna de Albatera y fue grabado el pasado jueves día 6 de junio en un aula de segundo de la ESO. En el mismo aparece una estudiante de Secundaria sentada en una silla sostenida únicamente por la percha, a la que se incorpora la mesa, mientras es jaleada y ayudada por sus compañeros, que la animan a mantenerse en esa posición. El final es el previsible, puesto que la adolescente cae a plomo al ceder el perchero, aparentemente sin sufrir lesiones de importancia. Aparte de estas imágenes, hay otros vídeos de la misma secuencia que también están colgados en la red.

Según fuentes consultadas, el centro habría expulsado a entre 10 y 15 alumnos de primero, segundo, tercero y cuarto de secundaria por un periodo de hasta 8 días. El centro ha llevado a cabo una exhaustiva labor de averiguación del episodio entre 30 alumnos y de entrevistas con los padres. Las medidas disciplinarias se han adoptado en función del reglamento de régimen interno del centro y el plan de convivencia -del que disponen todos los centros públicos- y se han impuesto en función del grado de implicación de los alumnos. Por su participación en el propio reto en el aula -que se produjo en un momento de un recreo o cambio de clases-, grabación y difusión del vídeo en redes sociales.

En Albatera no se habla de otra cosa, y mientras que los padres afectados consideran excesivo el correctivo, otros valoran que es justo porque este tipo de situaciones podrían generar lesiones graves y porque el uso de los teléfonos móviles en los centros educativos está fuera de control porque está prohibido su uso en las aulas pero no que los alumnos los lleven encima.

Algunos padres y madres acudieron a protestar en el Ayuntamiento de este municipio de diez mil vecinos. La preocupación de esos padres también se centra en que parte de los expulsados no podrán acudir a una excursión programada a Terra Mítica la semana que viene.

Las mismas fuentes indican que la medida se ha impuesto porque el reto del "pupitre flotante", es peligroso -solo hay que visionar el vídeo- y también porque los alumnos han usado el móvil en el interior del aula. Normalmente en los centros suelen permitir que los alumnos lleven sus terminales de móvil pero está terminantemente prohibido utilizarlos en la clase.

La alcaldesa, Ana Serna, confirmaba que conocía que el instituto había ordenado expulsiones, aunque afirmó desconocer el número concreto. Desde la Conselleria de Educación, por otro lado, no se ofreció ayer ningún tipo de información al respecto tras las preguntas formuladas por este diario. INFORMACIÓN.es intentó contrastar también con la dirección del centro.

Gestión interna

El director subrayó que no iba realizar declaraciones, no confirmó las medidas sancionadoras y dijo que le parecía que difundir la información sobre "una gestión interna" del centro podría crear alarma, además de remarcar que respondía "a sus superiores", y no tenía ninguna obligación ni quería atender a los medios de comunicación "que no se interesan por las actividades que realiza el instituto en el día a día".

Ayer, tras avanzarse la polémica y la medidas disciplinarias desde la jornada anterior por este diario -expulsiones mayoritariamente respaldadas por alumnos, padres y profesores del centro- medios de comunicación nacionales se interesaron por el episodio y la administración educativa les ofreció la información sobre la"gestión interna"del instituto.

Pero este no es el único caso, toda vez que el desafío parece que se extiende como una mancha de aceite. También circula un vídeo viralizado del IES San Vicente, de San Vicente del Raspeig, en el que se ve a un alumno de cuarto de ESO colgado igualmente de un perchero, el cual también acaba por los suelos y, según las fuentes consultadas, requiriendo posteriormente atención médica. El director, Joaquín Pastor, indicaba no tener constancia de que ese vídeo sea del centro, aunque «hemos visto que los enganches de las perchas están doblados, por lo que es más que posible que sí se esté realizando este reto absurdo y repleto de riesgos». En este caso no se han andado con rodeos y han actuado con contundencia con una solución simple pero efectiva: la retirada de todos los percheros.