«A pesar de haber colaborado con Medina con la compra de un concejal, Medina no ha cumplido lo pactado, llegando incluso a quitarle (a Fenoll) unos servicios que tenían pactados en Orihuela Costa para dárselos a una empresa en la que participan de forma encubierta funcionarios municipales, entre ellos el electricista municipal, además de Jorge Lorente, hijo del exdiputado Manuel Lorente y hermano de la concejal y diputada (por aquél entonces) Mónica Lorente». Este es un fragmento de las «gaviotas», las presuntas cartas de extorsión que el entorno de Fenoll envió a los máximos dirigentes del PP a nivel provincial y autonómico para, supuestamente, conseguir que el entonces alcalde de Orihuela, José Manuel Medina, favoreciera los intereses del empresario oriolano. Francisco Camps, por aquel entonces presidente de la Generalitat, a Eduardo Zaplana, su antecesor y José Joaquín Ripoll, entonces presidente de la diputación provincial y responsable del PP en Alicante fueron los destinatarios de estos avisos, según puso de manifiesto uno de los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de Alicante que testificó ayer en el juicio del Brugal, que investiga un presunto amaño de la contrata de basuras de Orihuela.

El policía leyó un informe en el que se recoge una transcripción de estas cartas encontradas durante los registros en la casa de Fenoll y su despacho de Colsur.

Hasta ahora, los diferentes testigos que habían pasado por el estrado de la Sección Séptima de la Audiencia, con sede en Elche, habían hecho referencia a la existencia de estas cartas o «gaviotas», como las llamaba el empresario, pero ninguno había relatado el contenido de una forma tan literal como lo hizo ayer el policía. Según los resguardos de envío que también localizaron en los registros, Fenoll, a través de un tercero, habría alertado de estas presuntas actividades ilícitas. En ellas también les pedía que intervinieran para velar con que e cumplía con dicho pacto. Las cartas iban firmadas por Francisco Torrecillas, pero los investigadores señalan que era Fenoll quien se encontraba detrás de estas correspondencias, pues era quien ordenaba guardar los acuses de recibido para, si ese primer chantaje, en el que pedían toma

El investigador participó en los inicios de las pesquisas judiciales, transcribiendo y escuchando las conversaciones telefónicas y realizando seguimientos a los implicados de la trama en reuniones y otras actos destinados a cometer los diferentes delitos que se le imputan a los 34 acusados de la trama, defraudación, prevaricación, cohecho, negociaciones prohibidas a funcionarios, tráfico de influencias, revelación de información privilegiada y de secretos, delito electoral, asociación ilícita, extorsión y coacciones en grado de tentativa.

Seguimientos

El agente también relató los seguimientos que realizó al resto de empresarios e implicados de la trama, y que sirvieron para comprobar que sí existía una relación directa entre el empresario y políticos de Orihuela. Así, puso como ejemplo una reunión que mantuvieron en un restaurante de Beniel, localidad cercana a Orihuela, concejales, Fenoll y miembros relacionados con el Partido Popular de Orihuela.

Pos su parte, las defensas se centraron de nuevo en restar valor al testimonio, y poniendo en duda la legitimidad de las fuentes de información de la UDEF. También hubo conflicto por si el conocimiento de esas reuniones se habría tenido mediante pinchazos telefónicos que fueron declarados nulos antes de comenzar el juicio, lo que invalidaría estas pruebas presentadas por los agentes.