Rafal y Orihuela mantienen el enfrentamiento por el Barrio de las Casas Baratas. El inicio del expediente de segregación de esta zona, que pertenece a la pedanía oriolana del Mudamiento, por parte del Ayuntamiento de Rafal la pasada semana, ha forzado al equipo de gobierno oriolano a convocar un pleno extraordinario para el próximo jueves a las 9.30 horas para aprobar las alegaciones en contra de perder parte de su territorio. Las mismas, que han de pasar por pleno, se elevarán al Ayuntamiento de Rafal, a la Diputación de Alicante y a la Generalitat Valenciana, al Consell Tècnic de Delimitació Territorial. Precisamente, es la Conselleria de Presidencia, que ostenta las competencias de Administración Local, la que tendrá que pronunciarse tras el expediente de anexión llevado a cabo por Rafal sobre las calles de las Casas Baratas.

El ayuntamiento oriolano no está dispuesto a perder ni un centímetro de su municipio y anuncia que, de no resolver el asunto el Consell, está dispuesto a acudir a los tribunales para defender la soberanía de su territorio. El edil de Pedanías, Víctor Valverde, señaló a INFORMACIÓN que «es una barbaridad» lo que pretende el alcalde socialista de Rafal, Manuel Pineda. Para el gobierno oriolano lo que quiere Rafal «al ser un municipio tan pequeño de 1 kilómetro cuadrado, es hacerse con más término para recaudar dinero, es un afán recaudatorio porque se quedan sin recursos». Orihuela alega que los vecinos «se sienten de Orihuela», que nunca ha habido enfrentamiento y que los servicios que se comparten, al estar el barrio oriolano en el linde de ambos términos, «siempre han sido a través de acuerdos», además de «no ser de su competencia», indicó Valverde. Allí viven unas 40 familias «y eso,recaudatoriamente, es mucho dinero, y esto es como la época medieval, me quedo sin término y voy a por más», criticó el edil oriolano.

Prisas

La sesión se hará en plena campaña electoral y a 3 días de las elecciones puesto que el Secretario señaló ayer en la Comisión Informativa que el lunes el gobierno pasará a estar en funciones y, por lo tanto, no podrá convocar sesiones plenarias. Precisamente, las prisas para aprobar las alegaciones fueron ayer criticadas por la oposición que considera que el gobierno tuvo tiempo de convocar el pleno antes ya que el ayuntamiento rafaleño inició el oficio en febrero. PSOE y Cambiemos no rechazarán las alegaciones, aunque no comparten las formas usadas. Para la portavoz socialista, Carolina Gracia, «nos parece increíble que el alcalde no se haya dignado a hablar con el resto de grupos y que ahora nos enteremos de que se tendría que haber pasado por pleno y con explicaciones nulas». Para Carlos Bernabé, de Cambiemos, «la actitud de Bascuñana es electoralista al esperar hasta el último momento».