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Torrevieja

La marcha de la interventora desbloquea en un mes el pago de 5 millones en facturas

Las siete últimas juntas de gobierno han aprobado el abono de los servicios sin contrato, algunos pendientes desde noviembre

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Nueva protesta de los funcionarios para exigir el pago de la productividad en el Ayuntamiento de Torrevieja

La «liberación» de más de cinco millones de euros destinados al pago de facturas a proveedores en las últimas semanas ha coincidido con la marcha del Ayuntamiento de Torrevieja de la interventora. El funcionario que realiza misma labor de fiscalización de las cuentas municipales, con experiencia en el cargo de forma accidental durante décadas, ha tramitado sin más problemas los expedientes por «omisión de la función interventora» pendientes desde el mes de noviembre, eso sí, con las advertencias legales habituales sobre la carencia de contratos de todas esas prestaciones. Fórmula, la de la «omisión» para denominar lo que hasta ahora se llamaba «levantamiento de reparos». En definitiva, una junta de gobierno tras otra desde mediados de marzo -momento en la que la habilitada nacional dejó la plaza-, en total de siete, el municipio de Torrevieja ha ido aprobando el pago de facturas que ya superan ampliamente los 5.400. 000 euros.

Sobre todo van destinadas a sufragar el servicio de recogida de basuras y limpieza y el transporte urbano -que para algunos meses supone un gasto superior al millón de euros-, asistencia a domicilio, alumbrado y otros servicios. Estos expedientes llevan una tramitación distinta a la habitual en la gestión de pagos municipal porque carecen de contrato -desde hace años-por lo que el «filtro» para autorizar su abono es mucho más exhaustivo.

El no validar estos abonos, ahora sujetos también a la implicación de los concejales de cada área para que salgan adelante, no solo supone un problema para las empresas proveedoras. La prestación de alguno de esos encargos, como es el caso del suministro eléctrico, la reparación de alumbrado o la asistencia a domicilio, se han normalizado desde con la adjudicación de contratos -en algunos casos, como el alumbrado, ha costado cuatro años-. También una demora en el plazo medio de pago del Ayuntamiento. Un indicador que debería situarse en torno a los 30 días de retraso como máximo y que se había disparado en los últimos meses por encima de los 50. en el que el municipio se juega ser sometido a un mayor control -si cabe- del Estado en caso de aumentar el periodo medio pago.

Un mandato

Normalmente los cargos públicos se guardan mucho de atribuir a decisiones personales las resoluciones de los técnicos. Menos todavía en el caso de habilitados nacionales, intocables de la función pública -y con razón por la responsabilidad que recae en su gestión diaria-. Solo el alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón (Los Verdes), a golpe de perífrasis, ha apuntado que el rigor de la función interventora era la que bloqueaba muchas de las gestiones municipales -todas o casi todas tienen que ver con la fiscalización del gasto en manos de Intervención-.

Por ejemplo, la funcionaria se despidió advirtiendo que el presupuesto que el primer edil había publicado con su entrada en vigor por considerar que las reclamaciones del PP y Cs no cumplían con los requisitos para ser debatidas en pleno sí debían abordarse y además con una nueva sesión donde se sometieran las cuentas a aprobación definitiva. O bloqueó supuestamente el pago de la productividad a los funcionarios -y cambió de criterio tras meses de conflicto para permitir de nuevo e el abono-.

El presupuesto de 2019, de nuevo en manos de Cs

Incertidumbre hasta el último día del mandato. Ciudadanos (Cs) tiene, otra vez, en sus manos la decisión de sacar adelante los presupuestos municipales. Algo que ha ocurrido durante todo el mandato (rechazaron en el último minuto por orden directa de Madrid los presupuestos de 2016 para evitar que el contrato multimillonario de las basuras no se municipalizara). Ni tan siquiera contemplaron los presupuestos de 2017 y aprobaron los de 2018. En esta ocasión la decisión llega en el peor momento del grupo de Cs. Pilar Gómez Magán como cabeza de lista y portavoz y Paqui Parra descartada de la lista electoral, al igual que el resto de la junta directiva del partido, totalmente ninguneada por la dirección orgánica e institucional de la formación. El voto de Paqui Parra, si Sueña Torrevieja mantiene su respaldo a los presupuestos como así hizo de la aprobación inicial, es vital para sacar el proyecto adelante. Algo que conoce el equipo de gobierno. Si se ausenta, se abstiene o vota a favor el gobierno local obtiene una victoria con el voto de calidad a horas de la jornada electoral. El PP mantendrá, si no hay sorpresas de última hora, su rechazar.

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