Las 21 obras previstas por 18 millones de euros del Plan Edificant en Orihuela están a la espera de su licitación, una vez que se delegaron todas las competencias por parte de la Conselleria de Educación, lo que sucedió hace más de 3 meses. Los directores de los 21 centros educativos que esperan desde hace meses que empiecen las obras acusan al Ayuntamiento de Orihuela de demorar los trámites en meses pasados y de llevar bloqueado desde el mes de febrero cuando se podrían haber sacado ya a licitación los trabajos en los centros al tener delegadas las competencias. Desde entonces, finalizada la actuación de la Concejalía de Educación, no se ha hecho nada, cuando desde Contratación deberían haber licitado los trabajos y desde Urbanismo y Planificación, competencia esta última que ostenta el alcalde Emilio Bascuñana, tendrían que haberse dispuesto los técnicos necesarios para llevar a cabo esas licitaciones.

Y ahí radica el problema. Esas áreas no están aportando el equipo técnico municipal necesario para llevar a cabo las licitaciones y firmar las certificaciones de obra. De hecho, según ha podido saber este medio, el responsable del área de Contratación, Francisco Sáez, aseguró en una reunión que mantuvo con algún director de centro que dependía de Alcaldía el planificar que hubiera un equipo técnico que pueda hacerse cargo de la cuestión.

El 3 de abril hubo una reunión entre todos los directores de colegios e institutos donde hay planificadas obras del Plan Edificant y se acordó solicitar una reunión con Emilio Bascuñana, quien no ha respondido aún a la petición. Las mayoría de las obras se harán por fases y se ha presupuestado por años, por lo que los directores de los centros de enseñanza temen que este retraso provoque que no se puedan cumplir los plazos y se alarguen los trabajos, además de que no habría otra que hacer una modificación presupuestaria para aplazar y modificar las aportaciones anuales, para lo que sería necesario convocar un pleno por cada modificación.

Los directores de los 21 centros de enseñanza se muestran muy molestos y ver con perplejidad como en algunos municipios ya están inaugurando sus nuevas infraestructuras escolares y en Orihuela estén «enpantanados». Ya han sufrido diferentes demoras en meses pasados. El Plan Edificant no empezó bien. Orihuela no se adhirió al Plan Edificant hasta el 9 de mayo de 2018, nueve meses después que la mayoría de los municipios.

Además, se produjeron algunos retrasos por parte de la Conselleria de Educación en incorporar a la plataforma Edificant la resolución de delegación de competencias de algunos proyectos, como el del IES Las Espeñetas. Pero desde abril ya están todas y tampoco se ha iniciado ninguna licitación.

Desde la Concejalía de Educación señalaron ayer a este diario que una vez aprobadas todas las delegaciones solicitaron al área de Contratación la apertura de los expedientes de contrato para iniciar la licitación de la redacción de proyectos. Para ello, se elaboró una «Propuesta de Plan de Contratación» que se envió al área que dirige Francisco Sáez, con ocho expedientes de contrato a tramitar que incluyen por lotes las 21 actuaciones, según anualidad, fin de obra y presupuesto de las obras a realizar.

De esa propuesta están abiertos solo tres expedientes, el del CEIP San Bartolomé, el CEIP Fernando de Loaces y el Ceip Rincón de Bonanza. En el caso de San Bartolomé, su obra por 90.000 euros, es un contrato de servicios por procedimiento abierto simplificado, que lleva abierto desde enero para la redacción del proyecto. La Concejalía de Educación ha entregado el pliego de prescripciones técnicas que ha de regir la contratación y ha solicitado a Urbanismo, según indicaciones de la Concejalía de Contratación, que designe supervisor municipal y responsable del contrato. El problema es que ayer el técnico municipal asignado rechazó la designación por no tener asignadas esas competencias en su decreto de funciones como personal adscrito al área de Urbanismo.

En el colegio Fernando de Loaces, otro de los expedientes abiertos, es un contrato menor de obras por 14.400 euros. Educación está recibiendo los presupuestos pero, paradójicamente, sin técnico supervisor y responsable del contrato (como pide Contratación) que debe designar Planificación. El otro expediente abierto, el del CEIP del Rincón de Bonanza (35.300 euros, es otro contrato menor de obras. Y sucede lo mismo que en el caso anterior, no hay técnico supervisor y responsable del contrato.

La edil de Educación, Begoña Cuartero, indicó ayer que, a pesar de no abrirles los expedientes, están adelantando trabajo, como en el caso de la obra del IES Tháder (3,8 millones) que acabará con los barracones. En este caso Educación está a la espera de la firma de la propuesta de gasto (2.680 euros) para realizar el «Estudio Geotécnico de las parcelas de la ampliación» tal como está aprobado en la memoria valorada y que se debe realizar en 2019. Este estudio geotécnico incluye sondeos, penetraciones dinámicas en la parcela y un informe con resultados. «Hay inacción en el área de Contratación porque no tienen técnicos ni recursos y es necesario que desde Urbanismo se dé respuesta al Plan Edificant, como estamos haciendo otras áreas desde el primer día», se quejó.

Sin agua en el IES Tháder por culpa de unas obras

Los alumnos del instituto y los docentes sufrieron el corte del suministro del que se enteraron por un cartel en la puerta

La comunidad educativa del IES Tháder sufrió ayer un corte de suministro de agua durante toda la mañana (de 9 a 13 horas) que impidió el normal uso de los aseos o de la cantina. El corte de agua se debió a las obras que se están llevando a cabo en la Senda Molina, junto al instituto, que también causan muchas molestias en las aulas por el ruido de la maquinaria.

Desde la dirección del centro educativo señalaron a INFORMACIÓN que «no es normal que corten el suministro de agua a un instituto durante una mañana entera, ¿en qué están pensando esas cabezas?». «Hemos pasado una situación muy apurada porque no se han podido usar los servicios y tenemos más de 500 alumnos, ni las duchas tras hacer Educación Física o la cantina», criticaron desde la junta directiva del centro de enseñanza.

Además, lamentan las formas que se usaron para advertirles de tan delicada circunstancia, mediante un correo electrónico de buena mañana y un cartel puesto en la puerta del instituto. «Nos sentimos desatendidos y desamparados, porque podría haber habido más planificación y deberían advertírnoslo antes, porque nos sentimos ninguneados», señalaron. Para la directiva del Tháder se tendrían que haber valorado las consecuencias que podría haber por la falta de agua en un centro con tal cantidad de alumnos y con las altas temperaturas.