Un recorrido por el Evangelio a través de 12 códices de incalculable valor. Es lo que ofrece la exposición «Beato de Liébana y sus beatos, in itinere» que se puede ver hasta el próximo 30 de mayo en la Capilla de la Sábana Santa y Reliquias de la Pasión y Muerte de Jesucristo del Convento de San Francisco de Orihuela. Son doce libros del siglo X al XIII que reproducen la obra del Beato de Liébana. Los códices, que se conocen como beatos, son copias que se realizaron del original, que está incompleto, y muestran representaciones del Evangelio.

La exposición es la primera vez que sale de Cantabria y Orihuela ha sido su primera parada dentro del recorrido que hará a partir de ahora por diferentes puntos del país para mostrar la obra del Beato de Liébana. De forma permanente se puede ver en la Torre del Infantado del municipio cántabro de Potes. Las reproducciones son originales y se hicieron sobre el libro original del Beato de Liébana, uno de los más copiados de la Edad Media, explicó la directora del Centro de Estudios Lebaniegos del Gobierno de Cantabria, artífice de que la muestra haya podido recalar en la capital de la Vega Baja tras estrechar lazos con Orihuela en una anterior visita que realizó a la ciudad. «Orihuela tiene un patrimonio religioso y cultural sublime, y Cantabria también, y esta interrelación es enriquecedora para todos nosotros», indicó Gómez.

Las ilustraciones que realizó el Beato de Liébana fueron después reproducidas en las iglesias y catedrales románicas del Camino de Santiago. Aunque el libro original no se conserva, existen numerosas copias realizadas durantes cientos de años, como las que se muestran en la exposición, que son de las que mejor se conservan y de mayor valor. «Es un placer para la vista ver el trabajo del Beato y de los miniaturistas que fueron sublimando su trabajo siglo tras siglo», señaló Gómez. El edil de Patrimonio, Rafael Almagro, explicó que «tienen un valor incalculable y ubicarlos en esta sala ha sido una decisión acertada».

Se conocen como «Los Beatos» los manuscritos de los siglos X al XIII, unos más ilustrados, «iluminados», que otros, donde se copian el Apocalipsis de San Juan y los Comentarios sobre este texto redactados en el siglo VIII por el Beato de Liébana, en la que es su obra más conocida. Escribió los Comentarios al Apocalipsis de San Juan (Commentarium in Apocalypsin), en el año 776. Diez años después, en el 786, redactó la versión definitiva. El Beato de Liébana era un abad que vivió en el Monasterio de San Martín de Turieno (hoy Santo Toribio de Liébana) en el siglo VIII. Era teólogo, erudito y defensor de la Cristiandad. No se conserva el original del Apocalipsis ni sus Comentarios, pero han podido llegar hasta nuestros días gracias a una serie de copias realizadas durante 500 años. Sus comentarios fueron muy valiosos al ofrecer un resumen de los textos más importantes de los Padres o Doctores de la Iglesia. Ese códice pasó a llamarse beato por ser un género nuevo en honor a su autor y así diferenciarlo de otros códices como biblias, salmos o evangelios.

La muestra podrá verse en la Sala de Reliquias de la Venerable Orden Tercera del Convento de San Francisco hasta el próximo 30 de mayo en horario de 10 a 13 horas y de 17 a 20 horas.