El conflicto entre Rafal y Orihuela por la soberanía de una calle que ambos municipios consideran suya acabará en la Generalitat. La Dirección General de Administración Local de la Conselleria de Presidencia será la encargada de mediar en esta polémica que ha enfrentado a las dos localidades y que lleva camino convertirse en un largo serial. La presencia cada día de dos patrullas de la Policía Local de Orihuela en la calle Infanta Elena, la que está en disputa, no ayuda a calmar los ánimos, más bien todo lo contrario.
El Ayuntamiento de Rafal ya ha iniciado los trámites para restablecer lo que considera una usurpación de Orihuela en su término municipal, con el repintado de esa vía y el cambio de señalítica. En un pleno extraordinario y urgente celebrado el pasado lunes, se aprobó, con los votos a favor del grupo socialista y la abstención del grupo popular, iniciar un expediente de recuperación de oficio de la calle Infanta Elena. Se trata de aportar, a través de los servicios técnicos, todos los informes sobre la comprobación de los hechos, descripción del bien dañado, anomalías observadas, su recuperación, valoración, acompañando planos o croquis y otros datos técnicos. Ahora se dará audiencia al Ayuntamiento de Orihuela para que presente alegaciones.
Este trámite le faculta para acudir, como ya ha hecho, a la Dirección General de Administración Local que dispone de un Consell de Delimitación Territorial. Este organismo pedirá un informe al Instituto Cartográfico Valenciano. Tanto Rafal como Orihuela deberán aportar pruebas como el PGOU o el Catastro para demostrar que esa vía es suya. El alcalde de Rafal, el socialista Manuel Pineda, asegura que dispone de informes en los que se ha utilizado la georreferencia que usa el Estado «y con base en eso establece que la calzada es de Rafal y la acera de Orihuela». Algo que no ayuda a acabar con el conflicto.
Barrio
Sin embargo, el regidor rafaleño va más allá y afirma que según el Instituto Cartográfico Valenciano la línea divisoria está más metida en Orihuela, por lo que, asegura, hay una parte de territorio oriolano que le pertenecería a Rafal que es el Barrio de las Casas Baratas. «Esto nos faculta para seguir con los trámites iniciados para incorporar ese barrio a Rafal». El Ayuntamiento aprobó iniciar esos trámites y está ahora mismo en periodo de alegaciones, que ha hecho, obviamente, Orihuela. «Después lo elevaremos a pleno y aceptaremos la incorporación antes de elevarlo a la Dirección General de Administración Local que lo llevará al Consell Jurídic Consultiu», explicó Pineda a INFORMACIÓN. Esos 100 metros cuadrados de la calle Infanta Elena ahora en conflicto estarían integrados en esa supuesta integración de ese barrio en el municipio de Rafal. «Por un lado tengo que reponer la situación legal previa en la calle Infanta Elena y el primer paso era ese acuerdo plenario porque lo que se ha producido es un ataque a la soberanía de Rafal por parte de Orihuela», indicó Pineda, quien añadió que «por otro lado, vamos a seguir reclamando la incorporación del Barrio de las Casas Baratas y más ahora que dispongo de documentación que acredita que está en término de Rafal».
Algo a lo que se opone el Ayuntamiento de Orihuela que no contempla de ningún modo perder parte de su territorio. El edil de Pedanías oriolano, Víctor Valverde (PP), se mostró satisfecho con el inicio del expediente de oficio que ha aprobado Rafal «porque es lo primero que tenía que haber hecho antes de hacer pantomimas como la de pintar y quitar rayas de la calle». Valverde señala que ahora el ayuntamiento oriolano podrá demostrar que la vía es suya «como así ha sido durante cientos de años, antes de que se segregara Rafal de Orihuela y después» con la entrega de documentación que lo acredite «y buscaremos hasta el deslinde original».
Límite
El concejal oriolano señaló que «hemos convivido desde siempre con esos límites y nunca ha habido problemas hasta que ha llegado el actual alcalde de Rafal, y en esa calle siempre se podía aparcar en ambos lados». Se refiere a la pintura amarilla de prohibido aparcar que pintó el ayuntamiento rafaleño y que retiró en dos ocasiones el consistorio oriolano. «Tenemos un escrito de 90 firmas de vecinos de allí solicitando la restauración de la señalización de la calle como estaba y sin la prohibición de aparcar», indicó Valverde quien considera que será necesario un dictamen del Consell Jurídic Consultiu.
Por su parte, la edil popular de Rafal Loli Navarro criticó que Pineda no le dé prioridad «a solucionar el estrechamiento de acera que tienen los vecinos de esa calle» y le pide «que se siente con el alcalde de Orihuela a hablar y se deje de personalismos y de circos y espectáculos y después recurra donde tenga que recurrir y ahí tiene nuestro apoyo y también lo tendrá en reclamar a Orihuela esa calle si así lo consideran los vecinos», indicó tajante Navarro. Pineda asegura que el alcalde oriolano, Emilio Bascuñana, no responde a sus llamadas.
