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Orihuela

Bascuñana acaba el mandato sin convocar el pleno de fiscalización de cuentas anunciado

El regidor señala que todos los portavoces acordaron dejar a la nueva corporación la tarea de hacer un nuevo reglamento

Bascuñana acaba el mandato sin convocar el pleno de fiscalización de cuentas anunciado

«No puedo consentir que se dude de la honorabilidad del Partido Popular ni de su grupo municipal a las puertas de unas elecciones (...) puedo asegurar que todos los gastos realizados en estos cuatro años están perfectamente justificados y diligenciados, y por tanto, no vemos ningún inconveniente en dar cuenta de ellos a quien corresponda». Fueron las palabras del regidor oriolano, Emilio Bascuñana, el pasado 4 de febrero tras anunciar que iba a convocar un pleno para fiscalizar las cuentas de todos los grupos municipales «para que exista la máxima transparencia en el destino de los fondos que los grupos municipales de los diversos partidos políticos perciben anualmente para su mantenimiento». Más palabras... que se quedaron en eso. Acaba el mandato y el pleno para fiscalizar las cuentas de todos los grupos no se ha convocado, a pesar de lo enojado que salió Bascuñana ese día en la comparecencia ante los medios después de que INFORMACIÓN publicara que el primer edil usó en noviembre 6.345 euros de dinero público de asignación para el funcionamiento del grupo municipal popular para encargar a la empresa Sigma Dos una encuesta en la que, entre otros temas de gestión municipal, se preguntaba a los vecinos por la aprobación de Bascuñana como candidato (los resultados de la encuesta nunca se conocieron a pesar del «pastón» invertido en ella). La mayoría de compañeros de grupo de Bascuñana, como el edil portavoz y diputado provincial Francisco Sáez Sironi, se mostraron sorprendidos por este uso que desconocían.

El gabinete de Alcaldía justificó a este diario la ausencia de ese pleno anunciado a bombo y platillo que los portavoces acordaron que fuera la próxima corporación la que estableciera las bases del reglamento para llevar a cabo la fiscalización de las cuentas, por lo que lo dejaron como tarea pendiente. Orihuela carece de un reglamento que fiscalice las cuentas de los grupos municipales y que señale en qué se pueden gastar las aportaciones que da el Ayuntamiento a cada partido en función de su representación. Una asignatura pendiente en la que todos los portavoces de los partidos políticos de Orihuela están de acuerdo en hacer por el bien de la transparencia.

Justificación

No obstante, la intención primera de ese pleno de fiscalización anunciado por Bascuñana pero al que se adhirieron el resto de representantes públicos, era ver en qué se había gastado cada grupo esas aportaciones públicas y si los gastos estaban justificados, los de este mandato. Algo que los ciudadanos no sabrán. Los grupos de la oposición consultados por este diario coincidieron en señalar que hubo dos reuniones de portavoces y que finalmente fue el propio Bascuñana quien decidió no llevar a pleno las cuentas porque no tenía intención de aportar los gastos de este mandato sino una declaración propia de cada grupo y poner las cuentas en conjunto para hacer una declaración de que todo estaba en orden, sin mediar algún tipo de auditoría, a lo que se negaron. Sí acordaron que se elaborará un nuevo reglamento, que tendrá que ser la próxima corporación quien lo lleve a pleno. No obstante, los partidos deben aportar esos gastos al Tribunal de Cuentas que es el órgano que actualmente las «audita».

La portavoz del PSOE, Carolina Gracia, señaló ayer que «si no se iba a auditar las cuentas quiénes éramos nosotros para hacerlo, ya que estábamos dispuestos a entregar la misma documentación que llevamos al Tribunal de Cuentas, pero no que fuéramos cada uno el que viera las cuentas de los otros y sin ninguna auditoría ni fiscalización dijéramos que todo estaba bien o no, quería hacer un pleno de fiscalización sin fiscalizar, lo que no tiene sentido». Por su parte, el socio de gobierno del PP también critica la actitud de Emilio Bascuñana. El portavoz de Cs, Juan Ignacio López-Bas, explicó que «se trató de una iniciativa del PP en la que estábamos de acuerdo e íbamos a presentar la documentación que todos hemos aportado al Tribunal de Cuentas; el PP lanzó la iniciativa y luego no ha querido ir más allá presentando cuentas realmente, sino algo como una declaración propia de cada grupo de que todo estaba en orden. No entendimos qué querían hacer porque o se presentan cuentas o no, pero no una 'autodeclaración' y quedamos pendientes de qué y cómo quería hacerlo el PP y ahí quedó la cosa». Desde Cambiemos Orihuela, Carlos Bernabé, criticó que el regidor «quería fiscalizar las cuentas del futuro pero no de estos años pasados y dijimos que esa no era la cuestión y que había que hacer un pleno para que los grupos pusiéramos las cuentas a su disposición y por tanto fueran públicas, lo que el alcalde rechazó». Bernabé añadió que «ellos sabrán por qué motivo, pero llevamos una legislatura en que los charcos que pisa el alcalde no paran de salpicar la limpieza del Ayuntamiento».

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