La concejal de Protección Animal, Carmen Morate (Los Verdes) y el arquitecto adjudicatario de la redacción del proyecto del nuevo albergue animal de Torrevieja, Carlos Pascual, comparecieron ayer para informar sobre las características del futuro centro. Morate admitió al final de la rueda de prensa que el proyecto no será una realidad hasta mediados del mandato que viene -siempre y cuando el gobierno que entre a gestionar el municipio quiera darle viabilidad-. A tres semanas de las elecciones, la edil presentó las características de la futura instalación sobre tres mil metros cuadrados y con un presupuesto de más de 350.000 euros que ya está consignado en las cuentas municipales.

«Los que conocéis el albergue municipal sabéis perfectamente que son necesarias unas nuevas instalaciones, ya que hasta ahora lo único que se ha podido hacer es parchear», señaló Morate, quien calificó el proyecto como «ambicioso y necesario».

El nuevo albergue comprenderá una parcela de 3.149 m2 y dará cabida a más de un centenar de animales. La elaboración del proyecto, con un coste de 14.800 euros y que estará entregado en junio, está incluida dentro de la partida de 350.000 euros que el equipo de gobierno tiene consignada para la construcción del nuevo albergue municipal de animales.

Además de ampliar de forma sustancial el recinto la instalación contempla el acceso por la avenida de Rosa Mazón, zona de cuarentena, quirófano, aula de divulgación, zona de limpieza de animales, vestuarios e incluso espacios verdes con bancos frente junto a las jaulas.

El arquitecto Carlos Pascual desgranó los detalles del proyecto. El nuevo albergue contará en su edificio principal con recepción, oficinas, sala de consulta veterinaria, lavandería, sala de audiovisuales y vestuario para el personal.

De manera seguida estarían los diferentes habitáculos para animales, con un primer espacio para los que entren en cuarentena y otra zona para animales en observación. Posteriormente hay dos franjas de casetas medianas que pueden compartir varios perros y, de esta manera, potenciar su socialización, y al fondo, habrán varios habitáculos de tamaño individual para casos específicos y concretos. Los referidos habitáculos tendrán una parte techada, que es donde se ubicará la cama y la comida del animal, y otra de patio. En total, el recinto podrá dar cabida a más de un centenar de perros.

El nuevo albergue también contempla una zona de gateras. En concreto se dividirán en tres zonas diferenciadas: una para gatos sanos para adoptar, otra para gatos con enfermedades crónicas y una última zona de cuarentena para gatos en tratamiento. También habrá una zona para animales grandes como caballos o burros, otra para pájaros y diferentes jardines de expansión donde los animales podrán pasear.

Pascual ha finalizado su exposición asegurando que "antes del verano estará concluido y finalizado el proyecto". Posteriormente se tendrán que realizar los pertinentes trámites administrativos para la licitación y la consiguiente obra del nuevo albergue.

El actual albergue municipal de animales ocupa una parcela en la misma ubicación mucho más reducida. El proyecto actual va a ser redactado por el mismo arquitecto que en su día realizó otro proyecto ligado a la ampliación de la avenida de Rosa Mazón en el mandato 2007-2011 y que incluía como "mejora" de la empresa adjudicataria su construcción. La empresa entró en concurso de acreedores y el Ayuntamiento no logró reclamar esa ejecución.