Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La campaña del langostino de Guardamar se inicia sin capturas

Los pescadores atribuyen a la baja temperatura del mar y al impacto del cangrejo azul la ausencia del apreciado crustáceo en sus artes de pesca aunque esperan remontar en mayo y junio

La campaña del langostino de Guardamar se inicia sin capturas

El langostino de Guardamar del Segura, uno de los mariscos protagonista de la gastronomía local y Comunidad Valenciana, será el plato fuerte en las próximas semanas ante el inicio de temporada de su captura, que arranca con retraso. Con la llegada de la primavera, la flota pesquera ya está impaciente por pescar este bien preciado que parece que comienza a escasear, en parte por la amenaza constante del cangrejo azul que invade el litoral alicantino, en concreto, en la desembocadura del río Segura.

En las últimas jornadas, «solo hay un barco probando y solo ha logrado pescar poco más de medio kilo diario», una cantidad muy pequeña en comparación con otros años, según indican desde la Cofradía de Pescadores de Guardamar. Los afectados creen que otro de los motivos es la temperatura del agua, ya que «para estas fechas todavía está fría y esto no beneficia a que el langostino aparezca». Ante esta situación, «la temporada, que comienza ahora, podría prolongarse hasta finales de agosto o principios de septiembre», asegura Cristian Zaragoza, patrón de embarcación, quien también recuerda que «otros años, antes de Semana Santa, sacábamos por los 10 kilos diarios y cada año se retrasa más».

El famoso «llagostí» de Guardamar, atigrado y de cola lila y rosácea, es un manjar valorado por gastrónomos y restauradores por su excelente calidad, capturado en las inmediaciones de la desembocadura del río que le aporta un sabor original, según cuentas los pescadores, «que depende del año y el barco, se rondan los 20 kilos al día durante la temporada», indica el patrón del Victoria, destacando que los resultados de la faena «no se espera que sean mejores y posiblemente se pesque menos porque el cangrejo azul se los come».

También, la Cofradía de Pescadores de la localidad manifiesta esta preocupación con datos, pues «cada año se pesca menos cantidad de langostino. Por ejemplo, el año pasado sólo se vendió en la Lonja de Guardamar 930 kilos», un espacio ubicado en el puerto que espera la llegada de este producto autóctono para su venta en la subasta que se celebra cada mañana de lunes a viernes.

Los 18 pescadores locales, que faenan en un total de ocho embarcaciones, ven con poco optimismo la pesca del langostino salvaje esta temporada, ya que el descenso de este crustáceo va a más en los últimos años, «lo que ha desencadenado una subida de precios, rondado los 45 euros el kilo más o menos», señala el pescador José Durá, hijo de pescador como muchos que en la actualidad siguen ejerciendo esta labor tan arraigada a la cultura guardamarenca.

Tiempo atrás, «antes de entrar en el euro», rememora este pescador, «se pagaban a más de 10.000 pesetas el kilo, según la oferta y la demanda, en referencia a este producto local que da nombre, junto con la ñora, a la Semana Gastronómica de la Ñora y el Langostino, que acogerá Guardamar del Segura del 3 al 9 de junio, celebrándose una 15ª edición que volverá a invitar a los asistentes a degustar este marisco como ingrediente referente de la gastronomía del municipio.

La flota local se reduce a diez embarcaciones y 20 tripulantes

Menos de una decena de pequeños barcos con cerca de 20 pescadores mantienen hoy día la tradición de la pesca del langostino d Guardamar en primavera y verano, sobreviviendo a las malas capturas que llevan sufriendo desde hace años. Una reducción de cantidad de este crustáceo considerable, muy lejos de los tiempos dorados en los se obtenían grandes volúmenes de pesca de este marisco destacado de la Comunidad Valenciana, que se da la mano con el de Vinaroz. En la desembocadura del río Segura reside el éxito y la amenza de las crías del langostino, acechadas por el cangrejo azul americano, que está impidiendo la proliferación de estos crustáceos propios de Guardamar del Segura, presentes en su gastronomía.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats