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Guardamar del Segura

Una tregua para las casas de Babilonia

Las cien familias que mantienen estas singulares propiedades esperan que el TSJCV acceda a la solicitud para reparar las viviendas y los accesos

Panorámica actual de las casas de Babilonia de Guardamar del Segura. En primera línea se observa la construcción de un muro de protección contra el oleaje. Tony SevillA

A la espera de que se pronuncien los juzgados. Los propietarios de las viviendas de la playa de Babilonia, afectadas por la ley de Costas, están a las puertas de un verano más. Y han demandado por la vía judicial la autorización de una prórroga en la concesión administrativa por, al menos, 70 años más de sus viviendas. Esa es la meta de los propietarios de estas singulares casas, levantadas en suelo de dominio público desde 1929, que contra viento y marea luchan por mantener. Las cerca de cien familias afectadas, agrupadas por la Asociación Vecinos de Guardamar Playa, consideran legal su petición tras la reforma de la Ley de Costas de 2013 y están movilizados, «defendiendo nuestros derechos», según asegura el secretario de este colectivo vecinal, el abogado Manuel López.

Luchan con más ahínco desde que el pasado mes de julio de 2018 finalizara el plazo de concesión de la mayoría de las propiedades. «Para el caso de Babilonia, con concesiones de antes de 1988, se prevé la prórroga extensible a 75 años en algunos supuestos, como el nuestro», mantiene el letrado López, que sospecha que Costas retrasa su decisión a la espera de nuevos cambios legales de la ley de Costas, que amparasen una denegación de la solicitud. Todavía así, los perjudicados ven con esperanza el futuro. «El día 12 de junio veremos la respuesta», indica el secretario de la Asociación Vecinos Playa Babilonia. Con esa prórroga demandan que la administración permita reparar las casas, reponer los accesos públicos y las aceras, regenerar la playa y que se estudie la posibilidad de modificar el espigón de la desembocadura del Segura, a cuya construcción se achaca el cambio de las dinámicas marinas y la falta de aporte de arenas del Segura y de los temporales de Levante a esta zona desde hace dos décadas.

El espigón provoca que los temporales amenacen cada vez con más frecuencia la primera línea de la costa. Costas, según asegura la misma fuente, ni tan siquiera ha reclamado el desalojo y derribo de las viviendas «porque nada ampara legalmente que lo haga», en opinión de la Asociación, y pese a la ausencia de concesión, porque ya existe una resolución judicial en primera instancia «que las protege». Además, anticipa el abogado, si el TSJCV no les da la razón, recurrirán. Y mientras exista recurso para solicitar la prórroga la administración central no puede ni plantearse los derribos, porque tampoco el Ayuntamiento ha iniciado nunca expedientes de ruina.

Los afectados reprochan al equipo de gobierno socialista local el haber sido un mero espectador en el conflicto: «Se han lavado las manos. Solo optaron por cerrar la playa parcialmente en septiembre de 2015 y no se ha resuelto este agujero negro que tiene Guardamar que lleva cuatro años sin avance. No hemos encontrado predisposición alguna».

Arquitectura popular

Además, el secretario de la asociación recuerda que la la Universidad de Alicante, a petición de los vecinos, y un informe que incorporaron a la demanda «ha hecho un estudio sobre el valor patrimonial de las casas de Babilonia como arquitectura popular y su singularidad» y que se ha incorporado a la demanda.

Suman décadas reclamando al Servicio de Costas solventar serios problemas que provocan las lluvias y temporales en las aceras y viviendas. Sobre todo tras los destrozos de los temporales de diciembre de 2016 y enero de 2017, que causaron daños graves en las aceras y porches de las casas de la Babilonia: «Nos vimos obligados a recurrir a los tribunales para conseguir que el Servicio Territorial de Costas de Alicante tomara las medidas para consolidar las aceras y casas existentes, o permitirnos la realización de las obras de consolidación y evitar así su derrumbe», agrega la Asociación.

Un auto del juzgado contencioso-administrativo número 1 de Alicante de 2017 impone a la dirección general de Costas del Ministerio de Medio Ambiente la urgencia de adoptar medidas correctoras para consolidar las casas y las aceras. Los propietarios mantienen en la actualidad una barrera de piedras ubicada en la parte de las terrazas que dan acceso directo a la playa. «Una medida respaldada por ese mismo juzgado con el fin de evitar más desperfectos en las viviendas y que ha hecho frente al temporal que hemos vivido en estos días de Semana Santa, aunque el mar llegó a algunas. Un temor constante» que los vecinos atribuyen a la falta de regeneración de la playa por la construcción del espigón en el Segura.

Cuestión de futuro

En la década de los años 30, las casas de Babilonia gozaban de una distancia considerable de arena desde los porches hasta la orilla del mar. Fue en aquella época cuando «los propietarios de las viviendas firman un acuerdo con el Ayuntamiento de Guardamar destinado a embellecer la playa, recogido en acta municipal: las casas (casi todas de planta baja) debían tener la misma longitud y una fachada que siguiera un modelo. Y que los vecinos construyeran la acera delantera, entre otros elementos de uso común», según los propietarios.

La actual administración local busca «una solución positiva para el bien de Guardamar y es un asunto al que debe pronunciarse Costas», según asegura el alcalde José Luis Saez (PSOE).

Sin embargo, la oposición del PP considera que es «una asignatura pendiente que tiene el actual gobierno socialista apoyado -en opinión del PP- por la extrema izquierda, porque no se ha seguido luchando por su regeneración como lo hizo el gobierno del PP, llevando a Madrid un proyecto de regeneración que le costó un dinero a los guardamarencos», subrayó Irene Vázquez, candidata de los populares a la Alcaldía, quien considera que «Babilonia se ha convertido en una playa prohibida para el baño y en una imagen que en nada favorece al turismo de un municipio cuya mayor riqueza son sus playas».

También Esquerra Unida cree que ésta es una cuestión «transversal y de enorme importancia para nuestro pueblo por las consecuencias socioeconómicas y medioambientales a que nos enfrentamos». Su candidato, Guzmán Fernández, subraya la necesidad de «actuaciones urgentes, bien planificadas y pensando en el bien común para Guardamar, debiendo ser planteada a Costas por toda la corporación y no solo por el equipo de gobierno, evitando utilizar esta cuestión de calado, como arma arrojadiza de forma partidista».

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