El momento clave fue las 21.30 de la noche. A esa hora, la Cruz de la Muela quedó iluminada y a la vista de buena parte de los vecinos de la comarca de la Vega Baja durante la noche de ayer y también lo hará en el momento del ocaso de hoy, 3 de mayo, Día de la Cruz. Este año es especial al celebrarse el décimo aniversario de la iluminación que lleva a cabo la Asociación de Policía Local de Orihuela Virgen de Monserrate. Una tradición que se recuperó por parte de este colectivo, tal y como se hacía en la década de finales de los años ochenta «cuando un grupo de electricistas que trabajaban en el Ayuntamiento de Orihuela decidieron iluminar la Cruz por cuenta propia», aseguraron desde la asociación oriolana.

Kilómetros

Hasta la cima de la Sierra de Orihuela subieron en la tarde ayer siete integrantes del colectivo de la Policía Local, entre ellos Ricardo Cánovas, Joaquín Fenoll, José Antonio Padilla, Manuel Lorente, Monserrate Vegara, José Antonio Pardo y Rubén Selma. Lo hicieron a pie, recorriendo los casi cuatro kilómetros que hay de distancia, y también en helicóptero, gracias al piloto Julio Vicente Lizán, que cada año presta este útil servicio para portar material destinado al encendido, agua y tiendas de campaña, además de otros enseres. Unos 400 metros de tubo led definen la silueta de la Cruz de la Muela, que tras el encendido, queda visible y exaltada en su día grande. «Lo que deseamos es que no hay ningún contratiempo y el viento respete», indicó unos de los agentes que participa en el encendido.

Esta noche volverá a estar iluminada, acompañada de personas que pernoctan en los alto de esta sierra. Mañana sábado, con los primeros rayos de sol, se recogerá todo el material desplegado para esta actividad que da luz a la presente Cruz de la Muela de Orihuela.