La apuesta de poner en valor el Castillo de Guardamar del Segura ya es una realidad, desde que se anunciara este proyecto a mediados de 2018. Las obras empiezan y los 12.000 metros cuadrados de superficie que alberga el recinto ya están vallados y cerrados al paso de viandantes.
En la jornada de ayer los primeros operarios llegaron a este bien patrimonial que alberga la localidad en lo alto del cerro y bloquearon la entrada al recinto. De esta manera, el acceso a la antigua ciudad amurallada y las zonas colindantes a ella quedarán cerradas al público mientras se desarrollen las obras. Una situación que se mantendrá durante el plazo de ejecución, que se prolongará «cinco meses», según ha indicado el alcalde de este municipio, José Luis Sáez (PSOE), acabando las obras, en principio, en otoño.
La mayor parte de la intervención está focalizada en la consolidación de los muros de esta fortaleza, con el fin de recuperar la muralla de Poniente que cierre el recinto, con vistas al interior de la comarca de la Vega Baja. También, se busca mejorar el estado de aquellas partes de la construcción que rodea el histórico lugar ya existentes en la parte de Levante, derribar muros no originales y acondicionar la plataforma interior del castillo como zona de esparcimiento.
El proyecto contiene una investigación arqueológica exhaustiva para documentar las diferentes fases constructivas y de ocupación histórica de este solar. Con las conclusiones obtenidas en esta primera fase, se procederá a las intervenciones.
Inversión
La licitación se publicó el pasado 21 de enero y está financiada con fondos aportados por el Consistorio guardamarenco y el programa Feder de la Unión Europea a través de la Generalitat Valenciana, con el fin de conservar las ruinas del castillo y recuperar este bien, considerado de Interés Cultural.
Las obras, se realizarán al final con un importe estimado en 999.991, 99 euros (1,2 millones con IVA) por la empresa Contrafforte Restauro S.L., y permitirán que el actual aspecto decrépito que presenta el castillo se convierta en un nuevo espacio de ocio para la localidad, en el que habrá mobiliario, cámaras de videovigilancia e iluminación intramuros, y en la zona exterior del castillo,elementos que servirán para favorecer la protección de actos vandálicos, además de ofrecer un atractivo turístico y cultural a esta población costera. Las actuaciones concluirán con la dotación de un pequeño equipamiento museográfico para hacer accesible el patrimonio cultural, mientras se espera la ubicación de un centro de interpretación.
