El Ayuntamiento de Torrevieja acaba de registrar el proyecto de construcción de una nueva lonja pesquera ante la Generalitat Valenciana, administración que gestiona este espacio de dominio público. El estudio realizado por técnicos de Urbanismo y Obras y Servicios contempla la ubicación de las nuevas instalaciones en una parcela de aproximadamente 15.500 m2 ubicada entre la actual fábrica de hielo y el espigón de abrigo de los museos flotantes y el paseo del Dique de Levante. El presupuesto que plantea el estudio es de 3,7 millones de euros (impuestos y beneficio industrial de la adjudicatario, incluidos).
Los planos recogen dos edificaciones principales y una amplia zona de aparcamiento. La nave principal contaría con 2.337 metros cuadrados construidos, con planta baja y una ocupación parcial en primera planta. La principal dependencia sería la de la lonja de subasta de mil metros cuadrados, pero el proyecto también contempla un almacén general, almacenes de cajas de plástico y madera, oficina de control, cámara frigorífica de 80 metros cuadrados, vestuarios para los pescadores y una cafetería con cocina de 241 m2. Uno de los aspectos más interesantes de esta distribución es la inclusión de un espacio en la primera planta de más de doscientos metros cuadrados destinado a la «zona pública», con una clara vocación de uso turístico. En esta misma primera planta también se ubicarían las oficinas de administración de la Cofradía de Pescadores, que en estos momentos tiene su sede fuera del ámbito del puerto. El otro edificio que contempla el proyecto, sobre otros 786 m2 estaría destinado a los mayoristas -más de quinientos metros cuadrados- y almacén de pertrechos de los pescadores, que en la reordenación de puerto desaparecen de su actual ubicación desde el acceso principal.
La urbanización exterior está distribuida entre el muelle -donde se descarga el pescado con 1.500 m2 y las zonas urbanizadas y dos aparcamientos con capacidad para 240 vehículos -en torno a la zona de «relleno» que todavía queda sin urbanizar y sin asfaltar junto a Marina Salinas-.
Aunque la delimitación de usos y espacios portuarios (DEUP) aprobada recientemente por el Consell no fija una protección para los actuales edificios de subasta, la documentación entregada este mes a la administración autonómica sí alude la voluntad municipal de que sean conservados para ponerlos en valor y que tengan un uso público.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró en una visita de campaña electoral realizada el pasado 13 de marzo que su gobierno va a garantizará la ejecución de este proyecto. Más allá de esa promesa la financiación necesaria es muy elevada y no es fácil de obtener, tampoco, de momento, vía subvenciones. La Generalitat obtiene algo más de dos millones de euros anuales con la veintena de concesiones de los usos portuarios. Desde que esta administración asumió la gestión tras su desvinculación de Puertos del Estado a principios de la década pasada, la inversión en las instalaciones portuarias ha sido marginal. El retorno al puerto de esos ingresos por la explotación del dominio público es reducido, y las mejoras las ha realizado el Consistorio, como la apertura parcial del vallado perimetral o el carril bici, se han realizado con autorización de Puertos. En especial de las tres marinas deportivas que explotan 2.700 puntos de amarre -y que deben actualizar sus concesiones con nuevas tarifas para garantizar su continuidad-, además de aparcamientos públicos, usos hosteleros y otras actividades.
Reunión
El proyecto para una nueva lonja pesquera ha sido consensuado con la Cofradía de Pescadores de Torrevieja por el área de Pesca del Ayuntamiento de Torrevieja, dirigida por Fanny Serrano. La semana pasada el patrón mayor, Pedro Carmona, y la edil mantuvieron una reunión en València con el director general de Puertos, Carlos Domingo Soler, la subdirectora de este departamento, Pilar Álvarez y la subdirector general de Pesca, Paco Beltrán. En ese encuentro se registró el proyecto de la nueva lonja, además de abordar otros asuntos de la gestión del sector, como las concesiones portuarias o el visto bueno d la Cofradía de Pescadores a la iniciativa de reserva marina pesquera, también impulsada por el municipio y que ya cuenta con un estudio previo de la Universidad de Alicante.
Promesas a lo largo de cuatro décadas
Las promesas de inversión en el sector pesquero local mientras se impulsaba la iniciativa privada del uso turístico del Puerto se han ido sucediendo durante décadas a golpe de convocatoria electoral. En los años 80 con anuncios de varaderos y grandes infraestructuras. En los 90 y la década pasada con la malograda reubicación en el dique de Poniente. Ahora con esta nueva lonja y el compromiso cumplido de «no mover» al sector de su zona de actividad, con muy pocos pesqueros locales pero donde se generan 5 millones de facturación al año.
El uso comercial... solo para actividades náuticas
La ordenación del espacio portuario propuesta por el Ayuntamiento se centra en la apertura del centro a la dársena
El proyecto realizado por los técnicos municipales va más allá de la distribución de la nueva lonja. Realiza una propuesta de renovación de toda la superficie de dominio público del puerto, ahora ocupada por un aparcamiento público y la feria de atracciones y cerrada al casto urbano por un vallado. El encargo lo hizo en 2016 el alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes) y ha estado gestionado por la edil de Urbanismo, Fanny Serrano (PSOE). Esta «propuesta de ordenación» viaria y de usos del recinto portuario afecta al «ámbito del paseo Vista Alegre y paseo de la Libertad hasta los cantiles y su conexión con el paseo de Juan Aparicio», dominio público de gestión de la Generalitat. Ahora que la delimitación de usos y espacios portuarios (DEUP) es una realidad aprobada por la Generalitat el Ayuntamiento sí puede plantear su idea de mejora de todo el espacio con la creación de una gran explanada diáfana de uso público y un vial de que atraviesa todo el sector. Dentro del puerto se ubican cuatro superficies -dos a cada lado de la actual lonja -, de los siempre polémicos usos terciarios -comercio y hostelería-. Parcelas situadas junto al espejo de agua, en la mejor ubicación de la bahía,con una ocupación de suelo mucho menor que las contempladas en propuestas municipales en 2008 o 2014. El equipo de gobierno asegura que esas actividades comerciales estarán ligadas solo al uso náutico.
