Los azarbes van hasta arriba y no cesa la lluvia. Los vecinos de la huerta de Bigastro y la pedanía oriolana de Molins miran con recelo la crecida del agua del Azarbe Mayor y la azarbeta de Las Viñas.

El municipio está bajo la amenaza de inundación en el Polideportivo Municipal y los campos aledaños amenazados por la crecida de los azarbes desde ayer.

Agentes de la Policía Local, el equipo de mantenimiento del Ayuntamiento de Bigastro y numerosos voluntarios están coordinados para evitar que el agua de los azarbes del río Segura llegue a las instalaciones deportivas de la localidad y provoque daños mayores en las cosechas.