Como manda el protocolo, la chistera y el frac, que caracterizan la figura histórica del Caballero Cubierto de Orihuela, ya están listos para ser estrenados este sábado por la tarde. De esta manera, Miguel Ángel Morcillo entrará a la catedral de El Salvador sin descubrirse, como se dejó constatado por la bula papal de 1620, que daba permiso al abanderado a no quitarse el sombrero en el interior del templo.

Para Miguel Ángel, un enamorado de la Semana Grande de Orihuela, su nombramiento fue una grata sorpresa que recibió por parte de su amigo Emilio Bascuñana, alcalde de Orihuela. El Caballero Cubierto 2019 nació en 1960, en el pequeño pueblo de San Pedro de Albacete, estudió Medicina en la Universidad de Murcia y se especializó en Cirugía General y del Aparato Digestivo en el Hospital Universitario «La Fe» de Valencia. Con el arranque de los años noventa, el Caballero Cubierto de la Semana Santa 2019 llegó a Orihuela, desarrollando hasta la actualidad su profesión como cirujano en el Hospital Vega Baja, donde es jefe de servicio de Cirugía desde 2008.

P ¿Recuerda cómo recibió la designación como Caballero Cubierto?

R Sí. Estaba trabajando en el hospital cuando recibí la llamada de Emilio. Al principio la conversación guardaba un cierto misterio porque preparó el camino hasta decirme abiertamente que habían pensando en mí para representar la histórica figura de la Semana Santa de Orihuela. Sus palabras fueron «te sentará bien la chistera» (risas). Además, fue totalmente inesperado porque pensaba que ya estaba designado. Creo que hay asuntos a los que uno no puede decir que no. Siempre lo recordaré de una manera muy especial, ya que ese mismo día celebraba mi aniversario de boda.

P ¿De qué manera está viviendo estos días de Semana Santa, tan simbólicos este año para usted y su familia?

R Es un orgullo sentir el cariño de los vecinos y una experiencia que implica preparación y grado de responsabilidad, sin olvidar el protocolo. También me está permitiendo conocer mucho más a fondo la Semana Santa oriolana, las cofradías y los cofrades. No hay una guía para el cargo de Caballero Cubierto, yo me dejo llevar por todas las personas que me acompañan.

P ¿Qué vinculación tiene con la Semana de Pasión oriolana?

R Soy un enamorado del Viernes Santo y más de la procesión del Santo Entierro. He disfrutado mucho participando en Los Armaos como lancero, donde tengo amistades, y también en la cofradía de El Perdón. En este 2019 he vuelto a ponerme el traje romano y he salido con mis dos hijos, Miguel Ángel y Luis.

P ¿Sabe ya cómo le queda la chistera?

R Sí. (risas). Hace unos días que recogí la chistera y el frac, todo de negro riguroso. Los zapatos también de charol y del mismo color, como manda el protocolo. Un detalle en el interior de la chistera es la grabación de las iniciales de mi nombre.

P ¿Qué destacaría del discurso que leerá mañana?

R Gran parte de mis palabras están dedicadas a la ciudad de Orihuela, en la que habito desde 1990. Hablaré de la Semana Santa que nos brinda la localidad y habrá mención a mi familia. Desde un principio tuve la idea clara de aquello que quería mostrar en el discurso y no es excesivamente largo, contemplo unos 15 minutos. He de valorar el apoyo y la orientación que he tenido por parte de los Caballeros Cubiertos de años anteriores.

P¿Por qué siente tanta predilección por el Santo Entierro?

R Por su singularidad, solemnidad y por ser única en el territorio español y hay que conocerla. Es realmente significativo contemplar al Cristo yacente, La Diablesa y la presencia del Caballero Cubierto, que este año me toca representar.

P¿Es usted devoto de alguna imagen con mayor fervor?

R Me gustan muchas imágenes. Cada una de ellas tiene algo en particular que merece admirar con sentimiento y devoción.