La alcaldesa de Daya Nueva, María Teresa Martínez, quiso ayer salir al paso de algunas afirmaciones que aparecían en un artículo publicado por INFORMACIÓN sobre la situación política de su municipio. Martínez dijo que su paso al partido de Ciudadanos desde las filas del grupo independiente de Unión Popular «es una decisión de todos los componentes que formamos la lista para las municipales. Decisión meditada, como siempre, pensando en el bienestar y en el progreso de nuestro pueblo». También negó sobre su supuesta «enemistad política con el alcalde del vecino municipio de Daya Vieja, manifestada en ese artículo, que en mis 8 años como alcaldesa tengo una colaboración cordial con los alcaldes de la Vega Baja, y por supuesto con Daya Vieja, pueblo con el que comparto servicios; y con alcaldes de todos los signos políticos».

En referencia «a la negociación y compromiso firme de abandonar la política y que José Peco, teniente de alcalde de UPDN (Unión Popular) encabezara la lista de los populares, he de decir que, el cambio de actitud se debe al comportamiento, a mi parecer humillante, del PP hacia mi persona». En este sentido la regidora indica que en «febrero de 2018, ambas partes (PP y UPDN) llegamos a una serie de acuerdos de acercamiento. Cumplido por mi parte todo lo acordado, el PP tomó la decisión en noviembre de 2018, de no seguir el acercamiento conmigo. A raíz de estos hechos, comuniqué al equipo de gobierno, así como al PP, mi decisión que este compromiso quedaba roto y yo estaba en libertad de volverme a presentar», dijo.

«No ha habido traición alguna. Reitero que, desde noviembre de 2018, el PP sabía que no contaba con mi apoyo. La gestión se puede cuestionar, los principios no. Nadie va a cuestionar los míos, y me reservo el derecho a defenderme por vía judicial», subrayó ayer a este diario.