La burocracia de las administraciones y el colapso que tiene la Conselleria de Educación, incapaz de sacar adelante todos los expedientes porque los funcionarios que tiene no dan abasto, está provocando un retraso considerable para hacer factible el proyecto estrella del conseller Vicent Marzà, el Plan Edificant, que contempla 280 actuaciones en colegios e institutos de 150 municipios de la Comunidad Valenciana, con una inversión de más de 377 millones de euros. Los retrasos son más evidenciables en las localidades donde están previstos varios trabajos. Es el caso de Orihuela, que pidió actuar en 21 centros del municipio y donde los retrasos son de más 8 meses. Es el tiempo que ha tardado la Conselleria de Educación en incorporar a la plataforma Edificant la resolución de delegación de competencias del último de los proyectos a los que ha dado el visto bueno, la reforma del IES Las Espeñetas.

La resolución en el caso de este instituto llegó el pasado martes cuando el Ayuntamiento remitió la memoria valorada el pasado mes de julio. Ahora la concejalía de Educación debe iniciar los trámites con el departamento de Contratación -que está saturado- para que se puedan licitar los necesarios trabajos que acaben con los barracones por un importe de 1.552.081 euros. La edil de Educación, Begoña Cuartero, lamenta la tardanza desde que el ayuntamiento solicitó las competencias en pleno «lo que demuestra que la administración es lenta y que descargar sobre los ayuntamientos las responsabilidades de la Conselleria no ha agilizado la eliminación de las aulas prefabricadas».

Burocracia

El Ayuntamiento, en pleno, se adhirió al plan en marzo de 2018 y más de un año después aún no se ha iniciado ninguna obra. ¿La causa? La excesiva burocracia que retrasa el inicio de los expedientes y las obras pues la cadena que se tiene que seguir es demasiado larga. «Ha sido una gran herramienta para distraer la atención de la Conselleria y centrarla en los ayuntamientos, ya que los vecinos, padres y madres no entienden de competencias ni de informes y lo que conlleva el proceso administrativo, sus fases, diseñado para el Edificant por el conseller de Educación», señala a este diario. Actualmente el Ayuntamiento de Orihuela cuenta con 20 delegaciones de competencias de las 21 solicitadas para reformas en los colegios e institutos de la localidad.

Un problema añadido, como destacó la propia Cuartero en el último pleno delante del edil de Contratación Francisco Sáez, es que el departamento que dirige este último no está poniendo facilidades para la licitación de los proyectos por lo que la responsable de Educación le pidió que su departamento no pusiera trabas, en referencia a que su Concejalía recibió un correo por parte de Contratación en el que se advertía que «nada se podía hacer» por la gran carga de trabajo que tenían los técnicos «que hacía imposible sacar adelante las licitaciones relativas al Plan Edificant». La edil pidió «unión» a sus compañeros de gobierno y contestó a su compañero de filas Sáez que defendió el trabajo de los técnicos de Contratación y recordó que el edil de Urbanismo, Rafael Almagro, le negó que pudieran realizar los proyectos los técnicos de su área.

No obstante, el Ayuntamiento aún está a la espera de que la Conselleria de Educación le delegue las competencias solicitadas hace 9 meses, en junio, respecto a las obras que hay que hacer en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Orihuela (EASDO), cuya reforma integral del edificio costará 4,5 millones de euros. «Creo que desarrollar una buena delegación requiere mucho más que hacer una transferencia de tareas y funciones y quien asigna responsabilidades debe proveer al delegado de las herramientas y la ayuda necesarias para realizar su labor y no se pueden solo transferir los fondos porque, realmente, lo que nos ha transferido la Conselleria es su falta de técnicos y personal que se suma a la que ya tiene el Ayuntamiento», criticó Begoña Cuartero.

Ahora las obras están por llegar. Así lo esperan, por ejemplo, los alumnos del IES Tháder que en septiembre iniciarán un curso más en barracones, a la espera de que empiecen, por fin, las deseadas obras de ampliación del centro incluidas en el Plan Edificant.