Son los encargados de acompañar y escoltar todas las imágenes de la Semana Santa de Orihuela, declarada de Interés Turístico Internacional, y lo llevan haciendo, con honor, nada menos que 128 años. La Centuria Romana de Nuestro Padre Jesús, más conocida como «Los Armaos», ya acompañaban a los pasos el Sábado Sano de 1641 pero no fue hasta el 1 de abril de 1891 cuando se constituyeron como agrupación, convirtiéndose en la más antigua de España, por delante de la de Sevilla. «Guardamos las espaldas al Señor y a las imágenes de la Virgen desde hace muchísimos años, casi siempre vamos detrás de Cristo», explica Ramón Sáez, el presidente de la Sociedad Compañía de Armados-Centuria Romana de Nuestro Padre Jesús, que es el nombre completo de la agrupación.

Son una figura clave de la Semana Santa de Orihuela y muy querida por los oriolanos. Desde pequeños, muchos niños y niñas quieren desfilar en «Los Armaos» donde «cabe gente de todas las profesiones, con más dinero o con menos, hay médicos, abogados, políticos o albañiles en la sociedad porque aquí no se discrimina a nadie, no hay distinción de clase», recalca Sáez. Con su clásico traje de la centuria pero con un toque barroco, donde predomina el color rojo, y el casco, son casi 200 los «Armaos» que salen cada día escoltando los pasos de las diferentes cofradías de Orihuela, aunque el Domingo de Ramos son más de 300 los que desfilan, entre hombres, mujeres, niños y niñas «porque todos tienen cabida». Todos bien acompasados, al unísono, son los «romanos» del siglo XXI que avanzan con paso firme, que en realidad son un suelo cuerpo, a los que acompañan la banda de música y de cornetas y tambores a ritmo de marchas militares.

Su marcha más conocida que «El Turuta», esa marcha militar que entre los oriolanos se quedó también con el nombre de «Isabelita», con su letra coloquial, prohibida en los años sesenta y que es casi una llamada a filas para cualquiera de ellos. En Orihuela la cantan. «Todas las marchas son de la zona de Levante, no las que hay en otras zonas de España como en Sevilla», señala el presidente de «Los Armaos». Y guardan con celo los 18 banderines que tienes, 14 que representan a cada una de las cofradías oriolanas, además del Ayuntamiento y la de otras cofradías foráneas, como la Sagrada Cena de Huelva, con la que están hermanados.

Caracol

Y hablar de «Los Armaos» es hablar de su famoso caracol, que tardan 15 minutos en realizarlo. Es el paso con el que se despiden cada jornada después de haber hecho su trabajo de escolta en cada procesión, excepto en las del jueves y domingo. Con movimiento ágil y ordenado la sección de lanceros deleita cada noche en la plaza del Marqués de Rafal. «Los Armaos» entremezclan sus pasos caminando entre giros y con redondeles y conforme va entrando uno, sale otro, después de recogerse obedientes en el umbral del Santuario de Monserrate. «Esto es un sentimiento», señala Sáez. Y así lo demuestran cada Viernes Santo protagonizando la emotiva despedida de Nuestro Padre Jesús a las puertas del Ayuntamiento.

También cuentan con cargos honoríficos como son los de capitán, abanderado y emperador, que este año ostentan José Antonio López Egío, Ginés Ruiz y José Miguel Sánchez, respectivamente. El cuarto sábado de cuaresma realizan una glosa de su propio pregón invitando a que la realice personal de la cultura, letras o de la sociedad oriolana. El glosador de este año es Manuel García Pérez. Sus casi 600 socios seguirán protegiendo las imágenes de la Semana Santa de Orihuela, de las que son sus guardianes.