Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Orihuela

Polémico vallado junto a Monserrate

La estructura, que tapa una casa en ruinas, obliga a los peatones a ocupar la calzada y el Ayuntamiento anuncia que ensanchará la acera

La acera es estrecha y está ocupada por la escalera de Monserrate. t. sevilla

El vallado metálico que tapa desde hace meses una casa en ruinas, con peligro de derrumbe, en la plaza de Monserrate de Orihuela junto al santuario del mismo nombre ha puesto de acuerdo a vecinos y puristas de la Semana Santa por motivos distintos. Por un lado, quienes transitan por allí denuncian que las vallas ocupan toda la acera lo que obliga a los peatones a invadir la carretera, con el consiguiente peligro que esto supone. Además, en la misma vía, a escasos metros, se encuentra el colegio Virgen de la Puerta por lo que son muchos los escolares que pasan por allí a diario. Por el otro lado, están los entusiastas de la Semana Santa que consideran que el antiestético vallado desluce el paso de algunas procesiones por allí y, sobre todo, el canto de la saeta a Nuestro Padre Jesús, patrón de la ciudad, ya que junto a esa casa en ruinas y vallada está la fachada de la casa del sacristán de Monserrate donde está ubicado el mosaico de 54 azulejos con el soneto de Miguel Hernández «El Nazareno», un lugar emblemático el Miércoles Santo.

El Ayuntamiento ha recibido decenas de quejas de vecinos y asociaciones por el antiestético vallado que, además, tapa una señal de tráfico de sentido obligatorio. Incluso, algunos vecinos han acudido a los plenos para pedir al gobierno municipal que ponga otra solución que evite el tener que invadir la calzada. Uno de ellos, en una reciente sesión ordinaria, denunció que «esa valla impide el paso, hace que tengas que bajar a la calzada, y además si cayera algún cascote lo haría fuera del vallado y me gustaría saber qué precio tiene la integridad física de cualquier niño, vecino o turista que pase por allí», por lo que reclamaba que se cambiara la valla por otra más segura para los transeúntes.

Ensanchamiento

Desde el Ayuntamiento, el edil de Patrimonio y Urbanismo, Rafael Almagro, señaló a este medio que «la valla no se va a quitar porque es la que han dicho los técnicos que debe haber allí por seguridad». No obstante, la solución que va a adoptar el gobierno municipal es la reurbanización desde la plaza de Santiago al barrio de Capuchinos, con un ensanchamiento de las aceras en todo ese trayecto. «También impiden el paso las escaleras del Santuario de la Virgen de Monserrate, por ejemplo para una persona en silla de ruedas o que vaya con un carro de bebé, y es porque las aceras son de tan solo 80 centímetros y queremos adecuarlas para que sean más anchas», explicó.

El proyecto ya está en marcha y se prevé que tras la adjudicación los trabajos puedan estar listos para verano. Las obras previstas arreglarán el entorno de Santiago y Capuchinos con 118.000 euros. En ese paquete, se ha incluido, además, la mejora de la plaza Monserrate, por 150.000 euros, una actuación prevista en los presupuestos participativos de 2018 y 2019. Se llevará a cabo, además del ensanchamiento de las aceras, el asfaltado de la zona. «Arreglaremos así el verdadero problema, que es el de la estrechez de esa zona, pero la chapa no se puede retirar de ningún modo porque sería un peligro por el estado en el que se encuentra la casa que tapa, ya que hay un peligro real de que caigan cascotes», indicó Almagro. De momento, los peatones deberán seguir esquivando el vallado bajando a la calzada y Nuestro Padre Jesús escuchará su saeta «apoyado» en la chapa metálica.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats