Hubo serias dudas sobre el traslado del mercado de los martes de Orihuela desde el recinto donde había estado casi 10 años, Los Huertos (a las afueras del casco urbano) a las más céntricas calles de Marqués de Molins y Luis Barcala. Dudas que parecen ya disipadas a tenor de los comentarios de clientes y mercaderes. Los vendedores aseguran que el cambio de ubicación les ha permitido doblar las ventas. La pega que todos le ponen es su mayor estrechez.

Puestos de frutas y verduras, variantes, golosinas o churros comparten espacio con los de ropa, complementos o artículos de cocina, en un espacio más accesible y fácil de encontrar al vendedor que se busca. «Es más fácil llegar aquí, aunque en el otro sitio era más ancho» comenta Loli Pertegal, una clienta que vive en pleno corazón de la ciudad, aunque preferiría «que estuviera donde se pone el mercado de los sábados», en la avenida de la Vega. Una vendedora comparte su opinión y añade que «en Las Monserratinas, donde estaba toda la vida, eso sí que era un buen sitio, vendíamos allí más que nunca y llevo 18 años en este mercado».

La cercanía de la estación de tren Orihuela-Miguel Hernández facilita también el traslado de quienes llegan de otras localidades de la comarca a comprar en este mercadillo. «Aquí hay más gente con diferencia, yo he hecho nuevos clientes desde que nos trasladaron de Los Huertos y las ventas te podría decir que casi el 50% más, porque hasta allí no iban», señala, satisfecha, María Ruiz mientras pone dos lechugas a una clienta fija. El aumento de ventas es con lo que se quedan la mayoría de mercaderes, como Valentín, que señala que «aquí vendemos más, sin duda», aunque añade que «nos falta un poco de comodidad porque estamos más estrechos y la gente se agolpa más». La joven Bea Hernández también ha notado el cambio «como clienta mucho mejor en esta nueva zona, además facilita que venga gente del centro de Orihuela y de otras poblaciones gracias al tren». No obstante, comparte un sentimiento común que ayer nos encontramos entre vendedores y clientes como es que «el mercado de los sábados quita mucha gente, que prefiere ir a ese». Y como no llueve a gusto de todos, para la también clienta Guadalupe Lizán, vecina de la Matanza, «para los de pedanías mejor Los Huertos porque era más fácil aparcar».