"Después de varias décadas, las aguas depuradas en la Cuenca Sur de nuestro término municipal llegarán a un cauce de dominio público autorizado por la Confederación Hidrográfica del Segura, y no a las Lagunas de la Mata como hasta ahora". Esta frase encabeza la información que acompaña a un vídeo que fijado -hasta esta misma mañana- como principal contenido del sitio web municipal de Rojales de Facebook desde el 3 de marzo pasado

Reconocer un problema cuando se le está dando solución es una de las "estrategias" políticas más habituales de la gestión municipal de cualquier Ayuntamiento de la Vega Baja -al margen del color político del gobierno que esté al mando-. Lo que antes eran unos vertidos "puntuales", según declaraciones del alcalde Antonio Pérez (PSOE) a este diario sobre este asunto, son "un problema ambiental histórico" del municipio, según el mismo vídeo.

Estas obras tienen un coste de 2,8 millones de euros y se realizan, en la mayor parte de su importe, a cargo de la empresa concesionaria a cambio de una ampliación de su contrato durante diez años.

Con profusión de secuencias aéreas grabadas con drone muestra la inversión que se está realizando para evitar los vertidos en el parque natural y reutilizar las aguas tratadas en espacios verdes. Vertidos que el alcalde Antonio Pérez (PSOE) había restado importancia e incluso negado a mediados de 2015 que hubieran desembocado en el pago de sanciones qpor parte de la Confederación Hidrográfica del Segura -más de 20 expedientes, que fueron abonados sin ni que ni tan siquiera el municipio presentara recursos- en denuncias recogidas tanto por el Seprona de la Guardia Civil, como por la Confederación y la Conselleria de Medio Ambiente.

El principal problema de gestión de las aguas residuales en Rojales es que funcionan cinco depuradoras -una para el casco urbano, dos en Ciudad Quesada y otras dos en la zona de cuenca vertiente de la laguna de La Mata en Lo Pepín y Doña Pepa- y que hasta estas inversiones que se están ultimando ahora- se ven desbordadas en su capacidad de tratamiento y almacenamiento cuando llueve -no es necesaria una lluvia torrencial, basta con que sea moderada-. Para desalojar el volumen de agua sin residual y tratada que no se puede tratar se emplean canales de riego de la Comunidad de Riegos de Levante Margen Derecha y que termina, en algunos casos en la laguna de La Mata. Uno de los espacios naturales de la Comunidad Valenciana sobre los que recaen mayores figuras de protección ambiental.