Deuda cero con los bancos. Eso es lo que recogen los presupuestos aprobados provisionalmente por el equipo de gobierno de Pilar de la Horadada. La liquidación del presupuesto del ejercicio 2018 de la localidad establece un cierre contable con un remanente de tesorería positivo de 6.337.629 euros, «lo que refleja la buena gestión política y económica del equipo de gobierno, posibilita el mantener el ritmo de importantes inversiones necesarias en el municipio y nos asegura poder establecer el nivel de deuda cero municipal», según el edil de Hacienda, Tomás Saura.

El presupuesto para el año 2019 de 27.097.506 ? mantiene el equilibrio entre ingresos, «gracias a una gestión equilibrada de la política de recaudación, participación del estado con más de 4.500.000 de euros y del gobierno de la Generalitat con más 1.500.000 de euros» y gastos, con políticas de racionalización del gasto público, la garantía de prestación de los servicios públicos esenciales, el incremento en las partidas de gasto social y empleo y la aportación de más de 850.000 euros en subvenciones a entidades y asociaciones municipales», según la misma fuente. De este total, el gasto de personal en la plantilla municipal supone diez millones euros. Un porcentaje muy elevado, el 37% del total de las cuentas municipales. El concejal de Hacienda, José Tomás Saura aseguró que «en cuatro años se ha conseguido una situación económica excelente que pocos ayuntamientos de la Comunidad tienen, llegando al final de legislatura con deuda cero». Esa deuda era de 9 millones en 2010. La rebaja de la deuda de los municipios con los bancos en la Vega Baja es muy sustancial desde 2013. El principal factor de reducción no es tanto una gestión concreta de cada municipio sino la restricción del gasto impuesta por la legislación estatal desde la crisis. Aunque Pilar si es el primer municipio de la comarca de más de 20.000 vecinos que ya no debe nada a los bancos.