No es fácil de entender pero el principal patrimonio histórico de Torrevieja, el singular conjunto de arqueología industrial de las Eras de la Sal, conocido por albergar actos culturales como el Certamen Internancional de Habaneras y Polifonía, no cuenta todavía con la protección de Bien de Interés Cultural (BIC).

El alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón (Los Verdes), ha remitido un escrito al servicio de Urbanismo del Consistorio para que abra el expediente para solicitar al Consell de la Generalitat Valenciana la declaración de todas las fincas que integran el recinto de las "Eras de la Sal" como Bien de Interés Cultural (BIC), según ha dado a conocer hoy en un comunicado de prensa.

El alcalde ha solicitado al departamento de Patrimonio del consistorio que facilite con "la mayor celeridad posible" toda la información y documentación que le sea requerida por parte de Urbanismo con motivo de la instrucción del referido expediente.

Aunque la nota de prensa no lo dice, ambas concejalías están a cargo de la teniente alcalde Fanny Serrano (PSOE), que ha manifestado públicamente en varias ocasiones que las herramientas de protección del patrimonio local y su actualización estarán contempladas en el nuevo Plan General, cuya redacción está ahora en proceso de adjudicación. De hecho, la petición del alcalde exigiría una modificación del Plan General que se realizaría en paralelo a la revisión.

"El recinto que conocemos como las Eras de la Sal es uno de los espacios arquitectónicos más antiguos de cuantos hay en la ciudad. Las primeras obras datan del año 1777, por lo que queremos que tenga el sello de calidad que implica esta declaración así como la máxima categoría en cuanto a protección de un conjunto arquitectónico se refiere, como referente cultural que es", ha expresado el primer edil de Torrevieja.

José Manuel Dolón ha hecho un breve repaso histórico de las Eras de la Sal: "Constituye un conjunto histórico monumental que recoge gran parte de la historia de nuestra ciudad, siendo una de las más auténticas señas de identidad de Torrevieja". En este sentido, ha señalado que "el conjunto está formado por muelles y embarcaderos que durante finales del siglo XVIII se configuraron como el sistema de acopio, embarque y carga de la sal de la explotación salinera local".

El alcalde ha incidido en que "es un ejemplo de la arquitectura industrial del siglo XVIII en España y su historia está directamente ligada al municipio y al crecimiento de la villa tras aumentar la población alrededor de la industria salinera".

El primer edil ha recordado que "sus edificaciones se encuentran catalogadas en el Plan General de Ordenación Urbana como elementos monumentales histórico-artísticos". Dolón ha señalado que con el fin de otorgar "a dichas edificaciones una especial protección y conservación, así como promover la difusión de la historia y raíces de nuestra ciudad y sus gentes", el alcalde ha solicitado a los departamentos correspondientes que inicien los trámites pertinentes y necesarios para la solicitud de declaración del Conjunto Histórico Monumental de las Eras de la Sal como Bien de Interés Cultural.

Desde 2016 el alcalde ha planteado en varias ocasiones que trabaja para poner en marcha un plan de rehabilitación de este espacio. En septiembre de 2017 el alcalde compareció para anunciar que "desde hace un tiempo" se trabajaba con distintas personas "muy vinculadas a la historia de Torrevieja". Personas con las que se va a constituir una comisión técnica que en principio estaría compuesta por el Catedrático de la UA Fernando Vera Rebollo, el historiador Mariano Galant Torregrosa, el ingeniero de Caminos Vicente Esteban Chapapria, "quienes en su día redactaron un Plan Director de las Eras de la Sal".

Antecedentes

La rimbombante denominación de conjunto histórico monumental que aparece en el PGOU para el recinto no le otorga a la Eras de la Sal, por otra parte, mucha más protección que el resto de bienes catalogados, porque desde el punto de vista legal la figura más acorde con los objetivos de preservación es la de BIC, que no se había planteado hasta ahora pese a que ese catálogo del PGOU está vigente desde 1987. Hasta tal punto es irrevalente la protección en el Plan General que las actuaciones el recinto se han sucedido sin que la Generalitat tuviera mucho que aportar o informar. A mediados de los noventa una gran superficie comercial costeó un tornavoz de hormigón, visible desde toda la bahía de Torrevieja, que rompió con la armonía de todo el conjunto.

Más adelante, en el año 2000, en una intervención más acorde con el valor patrimonial de las Eras, se recreó uno de los caballetes de transporte de sal y se sustituyó la característica solera de piedra y el murete que da a la bahía. Mientras tanto la sede original de la salinera, que forma parte del mismo recinto, presenta un estado semirruinoso. Todo el recinto está cedido al Ayuntamiento por Patrimonio del Estado, que gestionaba directamente o cedía la gestión de la salinera a empresas explotadoras.

De hecho, los únicos edificios catalogados ahora como BIC en Torrevieja son las torres vigía de la Torre del Moro y la Torre del Embarcadero de La Mata y gozan de esa protección porque la Generalitat se la otorgó de forma genérica a toda la red de torres de la costa alicantina y no porque el Ayuntamiento lo pidiera. Por ejemplo, el patrimonio más singular de la ciudad, junto a las Eras de la Sal, el canal del Acequión, construido entre 1480 y 1500, y todavía en uso, no está protegido ni como Bien de Relevancia Local.

El Ayuntamiento inició en 2016 la protección como Bien de Relevancia Local del quiosco del Tintero, expediente que está paralizado por el servicio provincial de Costas, que quiere demoler la plataforma sobre el mar -orden de demolición recurrida por el propietario-