Todavía comentaban los vecinos de la Vega Baja el seísmo que se sintió la tarde del pasado domingo cuando otro temblor alertó de nuevo a los torrevejenses y muchos residentes de la comarca en la tarde de ayer. Este último con una magnitud de 3,1 según datos del Instituto Sismológico. Un nuevo terremoto sacudió ayer por la tarde el litoral de la Vega Baja a las 20.36 horas. Se prolongó con una sacudida durante unos segundos. El epicentro se localiza muy cerca del temblor registrado del domingo pasado, en el mar, frente a las costas de Torrevieja, y su magnitud ha sido de 3.1 con una profundidad de 4 kilómetros.

La provincia de Alicante registra un terremoto cada cuatro días, es la zona de la península ibérica que más índice de peligrosidad tiene en cuanto a riesgo sísmico junto a la provincia de Granada. De dejan notar un centenar de terremotos cada año, afortunadamente sin daños materiales ni coste alguno en vidas en las últimas décadas. El terremoto del domingo fue más intenso. Se notó en municipios como Alicante, Elche, Santa Pola, Almoradí, Torrevieja, Crevillent, El Campello, Guardamar del Segura, Mutxamel, Elda.

No por repetidos dejan de sorprender estas sacudidas de la corteza terrestre a una comarca que conmemora estos días el histórico terremoto que un 21 de marzo, hace 190 años, asoló la Vega Baja. Conferencias y rutas teatralizadas con algunos de los protagonistas de aquella tragedia han sido los actos organizados por la asociación cultural Ars Creativo para recordar la efeméride en Torrevieja.

Mitos y sensibilidad

En la conferencia impartida por el divulgador Nahum Méndez y el miembro del Proyecto Mastral, Rubén Torregrosa, se encargaba de desmontar alguno de las ideas más extendidas sobre los terremotos, como que «es bueno» que se produzcan muchos seísmos de poca magnitud porque evitan que se produzca uno «grande», o que este tipo de fenómenos se asocian al calor. En el mismo encuentro los investigadores dejaban patente a su vez las diferencias perceptivas que se producen entre la población expuesta a los temblores de tierra, resaltando la especial sensibilidad de los habitantes de Torrevieja y otras poblaciones de la comarca capaces de detectar terremotos de magnitud inferior a 1 que pasan desapercibidos incluso en el Instituto Sismológico

A diario

Según explicó a este diario el catedrático de Geografía, Jorge Olcina, en la provincia se producen movimientos sísmicos casi a diario: y recordó -el pasado domingo- que «estamos en una de las zonas sísmicamente más activas de España y eso nos debe hacer extremar el rigor en el cumplimiento de la normativa sismorresistente a la hora de la edificación de viviendas».

En este sentido, todos los edificios construidos en la provincia con anterioridad a 1992 presentan mayor grado de vulnerabilidad frente al riesgo sísmico porque hasta ese año no se dispuso la obligatoriedad de aplicar la normativa sismorresistente en la construcción, según explicó en Torrevieja el profesor de Física de la Tierra de la UA, Sergio Molina, en la jornada técnica como preparativo a un Gran Simulacro de Terremoto en Torrevieja, el pasado mes de noviembre.