«Es un atentado a todo». Así de contundente se mostró ayer el concejal de Patrimonio de Orihuela Rafael Almagro (PP) tras tener conocimiento del cableado que atraviesa desde el pasado lunes dos importantes monumentos protegidos, la Puerta de la Olma (del siglo XVI y Bien de Interés Cultural) y el Colegio Santo Domingo (del siglo XVI, monumento nacional y que fue la histórica universidad de Orihuela). El Ayuntamiento ordenó retirar la instalación eléctrica que «atentaba» contra dos monumentos emblemáticos del patrimonio oriolano. Según pudo saber este medio, en la tarde de ayer fueron retirados los antiestéticos cables por varios operarios. La instalación eléctrica que rompía visualmente la bella estampa de la Puerta de la Olma y del edificio del actual Colegio Santo Domingo, había recibido numerosas críticas en las redes sociales por parte de vecinos y asociaciones conservacionistas.

Según explicó a INFORMACIÓN el edil de Patrimonio, los cables eléctricos habían sido colocados, sin permiso, por parte de una empresa contratada por los organizadores de una prueba deportiva que se celebrará el próximo domingo, el Duatlón Vientos del Pueblo, para dar fluido eléctrico y para la megafonía de este campeonato nacional con salida en la Puerta de la Olma. «El Ayuntamiento no sabía nada, ni había recibido ninguna petición de permiso para colocar esos cables y en cuanto tuvimos conocimiento, el lunes, de lo que se había hecho ordené inmediatamente y sin contemplaciones que se retirara mediante una orden», explicó Rafael Almagro. Los empleados de la empresa instaladora no tuvieron mejor idea que utilizar unos anclajes que llevan años en la Puerta de la Olma, la única entrada que queda en pie de lo que fue la ciudad amurallada, para pasar por allí los cables de color negro que conectaron a la red pública, haciendo uso también de una palmera que hay junto a este monumento. El cableado finaliza en unos empalmes y en un transformador que instaló la misma empresa en una de las ventanas del Colegio Santo Domingo, el monumento nacional más grande de la Comunidad Valenciana, sin que la dirección del centro tuviera conocimiento de ello, según aseguraron ayer a este diario.

Ambos monumentos están protegidos. La Puerta de la Olma o de Callosa es el único resto conservado tras el derrumbe de las murallas en el siglo XVIII, una obra de sillería en la que se encuentra una imagen de San Miguel acompañado por el escudo cuatribarrado, el Pájaro Oriol (emblema de la ciudad) y una inscripción que fecha la puerta en 1558. Aunque está reformada en el siglo XVI por orden de Felipe II, es de origen almohade y se sitúa junto al Convento de Santo Domingo, también del siglo XVI y que albergó durante casi tres siglos la universidad de Orihuela. Almagro, a partir de este hecho, anunció ayer que va a emitir una circular ordenando que cuando se hagan instalaciones de cableado se respeten los monumentos «porque no hay ninguna instrucción firme en las ordenanzas que indiquen este hecho».

La asociación Amigos del Castillo criticó duramente lo que calificó de «vergüenza». Su portavoz, Juan Ignacio Caballero, señaló ayer que los hechos los ha puesto en conocimiento del Defensor del Pueblo, el Síndic de Greuges y de la Conselleria de Cultura. «Queremos saber si la empresa que ha hecho esa instalación ilegal ha taladrado una puerta renacentista del siglo XVI y lo que queremos es que el técnico de Patrimonio haga un informe y una valoración», indicó Caballero quien, incluso, llegó a dirigirse a la comisaría de la Policía Nacional para denunciar los hechos. «No nos quedaremos tranquilos hasta que un informe diga que este monumento no ha sufrido daños», señaló.