Tras el Rosario, la Novena y la Misa con Homilía, la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Orihuela salió sobre los hombros de una veintena de costaleros, en la tarde de ayer, con motivo de la solemne procesión de vuelta a su capilla de la iglesia de Santa Ana, del convento de Franciscanos de la localidad.

El patrón de los oriolanos salió de la iglesia parroquial de Santas Justa y Rufina, donde el pasado viernes se vivió el Besapiés, arropado por autoridades eclesiásticas y civiles, destacando la ausencia del alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana.

A su paso por el santuario de Monserrate, la Cofradía de La Samaritana, la Cofradía de Nuestra Señora de Monserrate y la Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo de la Buena Muerte saludaron a la imagen del Nazareno, haciéndole una ofrenda.

La Banda de Cornetas y Tambores Auxilium acompañó con su música a la solemne procesión de regreso de Nuestro Padre Jesús. Tres saetas conmovieron a los devotos, siendo la última a su llegada al convento e interpretada por Elisa María Chumillas.