Orihuela volvió a rendirse ayer a los pies de su patrón. Casi 10.000 personas pasaron durante todo el día, desde la 8 de la mañana hasta las 11 de la noche, por la iglesia de las Santas Justa y Rufina para cumplir con la tradición de más de cuatro siglos del tradicional besapié a Nuestro Padre Jesús. «El abuelo», como se le conoce popularmente, recibió ayer a los oriolanos junto al altar mayor y hubo algunos que esperaron colas de más de 20 minutos para mostrar sus respetos al patrón de la ciudad. La talla fue trasladada desde el convento de los Padres Franciscanos el pasado 8 de marzo y ha permanecido en este templo durante el novenario.

Existen documentos de 1725 que ya datan peticiones al Ayuntamiento para que diera su autorización a realizar una serie de recaudaciones relativas al besapié y a otros actos cuaresmales, por lo que este acto religioso es uno de los más antiguos de España de estas características. Ayer se repitió esta tradición de fe y devoción en el que participan fieles y también familias y escolares que hicieron una larga cola, que incluso llega al exterior del templo de las Santas Justa y Rufina. La talla del pilareño José Sánchez Lozano es venerada no solo por oriolanos, también por muchas otras personas de distintos rincones de la Vega Baja que acuden cada año o por primera vez a conocer esta tradición.

El rito para el cual los fieles aguardan pacientemente media hora cuenta con el respaldo de voluntarias que se encargan tanto de limpiar con una toallita los pies de la talla después de cada beso, como del reparto de unas estampillas de la imagen como recuerdo que muchas personas guardarán con celo hasta el año próximo. El besapié es una postración al nazareno camino de la cruz y con esta a cuestas que se realiza a mitad de la Cuaresma porque forma parte de la preparación de los cristianos para la semana de Pasión. En 1613 llegó a Orihuela la primera imagen del nazareno, cuentan que lo hizo por la vereda del río desde Murcia y fue recibida en la misma iglesia en la que se encuentra estos días, lo que relaciona el hecho de que el acto que ayer se siga celebrando en el primer templo que la cobijó en el municipio hace algo más de cuatro siglos. Será mañana domingo cuando la imagen volverá en procesión a su capilla del convento de San Francisco tras la eucaristía de las 17 horas.