El Ayuntamiento de San Isidro ha expuesto a la participación pública una nueva versión del futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en la que contempla una ampliación del suelo industrial de 628.000 metros cuadrados, casi toda concentrada en el macropolígono de La Granadina, que acoge, entre otras, la plataforma logística de Mercadona. Si finalmente se aprueba con esas previsiones el nuevo planeamiento el municipio contará con 1,7 millones de metros de suelo industrial y de actividades económicas en total, casi el 15% de su termino municipal. La redacción planeamiento, que sustituirá a las normas subsidiarias, se ha eternizando en su tramitación. Comenzó en 2008 y la primera versión, recortada por la Generalitat, se publicó en 2013. Algo común a media docena de municipios más de la comarca enfrascados en la elaboración de sus planes generales -el de Almoradí se inició a principios de la década pasada-.

La singularidad del caso de San Isidro es que se trata de uno de los pueblos más pequeños de la comarca -apenas 1.900 vecinos-pero con una de las mayores superficies industriales de la provincia -entre La Granadina y el suelo industrial junto al casco urbano, sin contar con la proyección que contempla el PGOU, cuenta con 1,1 millones de metros cuadrados 700.000 m2 en la actualidad con la presencia, además de Mercadona, de las plataformas logísticas de Aldi, Grupo Boix, Grupo Valero o Messer Ibérica.

Una dimensión de la relevancia de la actividad de asentamiento en zonas industriales lo refleja que el suelo urbano ocupa menos de la mitad del industrial: 410.000 m2 y que la previsión del nuevo PGOU solo contempla liberar como urbanizables otros 145.000 metros cuadrados.La proyección a 20 años indica que el municipio podría albergar hasta 2.550 vecinos. Una de las carencias que más llaman la atención de este documento, elaborado por un equipo de expertos urbanistas y técnicos, son las escasas referencias que realizan al puerto seco que algunos ayuntamientos de la comarca, en especial el propio gobierno socialista del municipio - Orihuela o Callosa de Segura- y partidos políticos plantean para esta zona, junto a un nudo de comunicaciones entre la autovía y el futuro corredor mediterráneo del ferrocarril.

En la planificación no aparece «dibujado» este puerto seco, ni tan siquiera dentro de la ampliación de suelo industrial. El concepto no aparece ni una sola vez nombrado en el documento, mientras que los términos «nodo» o «logístico» apenas se sugieren a la hora de referirse a la zona industrial. Tampoco se señala la futura ampliación en tres carriles de la autovía, pese a que es un proyecto que podría afectar en su servidumbre a La Granadina. El plan contempla la protección de la zona de viviendas rurales de las «vientiuna», herederas del modelo de colonización, además de la zona natural del cabezo.