La Fundación CAM tiene previsto acabar con 30 años de historia de Orihuela y de la Vega Baja. Sus gestores prevén cerrar el próximo 31 de marzo el emblemático edificio que alberga el Aula de Cultura de Caja Mediterráneo, referente en el ámbito social y cultural de la comarca. El inmueble que albergó la sede principal de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) hasta la compra de la entidad bancaria por el Banco Sabadell, siguió acogiendo el Aula de Cultura por donde han pasado en tres décadas cientos de exposiciones, actos, conciertos y hasta proyecciones de cine, y donde sus aulas han acogido talleres, ponencias y actividades formativas. La decisión del patronato que rige la Fundación CAM entra dentro de su estrategia para deshacerse de activos para garantizar su viabilidad, pero el Ayuntamiento no está dispuesto a que uno de los mejores espacios culturales de la ciudad eche el cierre.

El alcalde oriolano, Emilio Bascuñana, se reunió ayer en Alicante con los responsables de la Fundación CAM, presidida por Luis Boyer, para buscar una solución que evite que el edificio junto al Puente Nuevo baje la persiana. Bascuñana explicó a INFORMACIÓN que ha solicitado a sus gestores la cesión de las instalaciones a cambio de ocuparse de su mantenimiento y del personal durante un año, hasta que se pueda buscar otra solución que podría pasar por la intervención de la Generalitat Valenciana, a través de un convenio conjunto con la fundación, como ya hiciera en Alcoy hace unos meses con el Centre d'Art d'Alcoi (CADA) para evitar que se cerrara. «Sería un acuerdo provisional hasta que encontremos otra solución más estable y definitiva para que se mantenga abierto y que a ellos no les cuesta dinero», indicó Bascuñana. La propuesta fue bien acogida por los responsables de la Fundación CAM, según indicó Emilio Bascuñana, por lo que, en los próximos días, se podría formalizar ese acuerdo con el Consistorio que permita que el Aula de Cultura pueda seguir acogiendo actos, exposiciones y ponencias. «Les ha parecido bien porque ellos manifiestan que no quieren cerrarlo, pero les resulta inviable mantenerlo abierto».

Propuesta viable

Este diario se puso en contacto con responsables de la Fundación CAM quienes señalaron que su intención es «llegar a acuerdos y explorar todas las posibilidades posibles antes de cerrar un edificio» y, en este sentido, agradecieron la voluntad del Ayuntamiento de Orihuela por la propuesta que están dispuestos a aceptar. «Es una constante con otros centros, pero se tuvo que tomar ese plan estratégico para garantizar la viabilidad de la Fundación, aunque no nos cerramos a alternativas como la planteada por Orihuela para no bajar la persiana», señalaron las mismas fuentes.

La provisionalidad duraría un año y su urgencia en formalizarla es por la intención de la Fundación CAM de echar el cierre al edificio a finales de este mes. «Hay que buscar una ayuda y una solución con la Generalitat y la Fundación para que después de ese acuerdo provisional se pueda garantizar la continuidad del Aula de Cultura de la CAM», señaló el regidor oriolano quien aseguró llevar dos años «peleando todo el mandato para que no se cerrara, porque ya había comentarios». «Es patrimonio de Orihuela, no hablamos de una empresa privada, sino de una caja de ahorros y es una obra hecha con el dinero de los oriolanos y habitantes de la Vega Baja, por lo que hay otras consideraciones a tener en cuenta y no se puede cerrar así», manifestó Bascuñana.

El edificio situado en la calle Loaces, junto al Puente Nuevo, se inauguró en 1986. Su característico reloj en la azotea, que da la hora y la temperatura, es un elemento más del paisaje de Orihuela. En su interior hay dos salas, una con capacidad para 450 personas y otra para 180, además de salones para albergar exposiciones y un aula joven. La Fundación CAM es la propietaria del edificio y es la entidad heredera de la Obra Social de Caja de Ahorros del Mediterráneo, cuyos activos bancarios se vendieron al Banco de Sabadell, que también se quedó con una parte de los fondos artísticos que después fueron reclamados.

El pasado año, la Fundación CAM anunció un ERE que afectaba al 41% de su plantilla (16 de los 39 trabajadores) para atajar la sangría que ha sufrido prácticamente desde su puesta en marcha -cuando la Obra Social se segregó del negocio financiero de la CAM, tras la intervención y posterior adjudicación de la entidad al Sabadell- y que ha llevado a que su patrimonio se haya reducido considerablemente desde los 121 millones de euros que acumulaba en 2012 a los 98 millones con los que cerró 2016. Uno de los dos trabajadores del Aula de Cultura de Orihuela se acogió a ese ERE. Su plan estratégico pasa ahora por la puesta en marcha de un equipo integral de gestión inmobiliaria que se encargue de vender o alquilar los edificios que no se utilicen (tiene 44 inmuebles en propiedad). En Orihuela esta última acción es la que se quiere evitar.

Un referente que acogió hasta cine

Unas jornadas organizadas por la Hermandad de la Resurrección de Orihuela son las últimas programadas

El edificio del Aula de Cultura de la CAM tiene previsto acoger, del 18 al 24 de marzo, las XXXIII Jornadas de Jesús Resucitado organizadas por la Hermandad de la Resurrección. Será el último evento que acojan sus instalaciones si no se evita antes su cierre el próximo 31 de marzo como tiene prevista la Fundación CAM. La Hermandad hará uso de su sala de exposiciones, para una exposición que inaugurará el obispo Jesús Murgui y su sala de conferencias para la proyección de una película documental y de una mesa redonda.

Sus instalaciones se han utilizado durante 3 décadas para acoger los más importantes actos sociales y culturales que ha tenido la ciudad. Artistas locales y también otros de gran renombre han tenido cabida en estos muros para sus exposiciones. Allí está el archivo fotográfico del fotógrafo oriolano Juan Fenoll y cuadros de diferentes autores. Además, fue durante un tiempo el lugar donde se proyectaban estrenos de cine, antes de que abrieran las actuales salas cinematográficas.