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Orihuela

El colegio de Hurchillo implanta un innovador proyecto para aprender mediante el arte

Obras reconocidas del Museo Nacional del Prado son reproducidas por el alumnado en el proyecto creativo «El Atelier»

El conjunto de trabajos artísticos realizados por el alumnado del colegio público Manuel Riquelme de Hurchillo, gracias al desarrollo en el aula del innovador proyecto creativo «El Atelier». Tony Sevilla

Siempre apostando por la innovación y las buenas prácticas creativas en la enseñanza. El colegio público Manuel Riquelme de la pedanía oriolana de Hurchillo ha iniciado el proyecto artístico «El Atelier», con el apoyo del Museo Nacional del Prado y la Conselleria de Educación, que lo consideran un proyecto de innovación educativa. Esta iniciativa creativa, que se ha comenzado a desarrollar en este curso escolar en alumnos de 3 a 12 años, pretende que el aprendizaje sea a través de la experimentación y la manipulación para que se aprenda jugando, además de aplicar la creatividad en el aprendizaje, aseguró el colegio.

Con la implantación de este proyecto, el centro educativo de la pedanía oriolana otorga un valor importante al arte «con el fin de crear un laboratorio de la creatividad basado en la pintura y que vincule la música», expresó el director Joaquín Marzá, que apuesta firmemente por «educar para sentir y vivir».

El alumnado trabaja la pintura, la música y la danza, disciplinas artísticas en las que se fundamenta este proyecto avalado y recomendado por la Unión Europea, la Universidad de Harvard y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y organismos que consideran este proyecto como una gran metodología reeducativa, fundamentalmente en educación infantil.

Cada mes, los estudiantes preparan una obra pictórica del Museo Nacional del Prado de Madrid y, hasta el momento, se han realizado en «El Atelier» del colegio las pinturas «Ermita», de Maderuelo; «El Descendimiento», de Van der Weyden; «El Jardín de las delicias», de El Bosco; «Carlos V a caballo», de Tiziano; «El caballero de la mano en el pecho», de El Greco; «Las Meninas», de Velázquez; «El 2 y el 3 de Mayo», de Goya y «Chicos en la Playa», de Sorolla.

En este innovador proyecto creativo, la galería madrileña ha puesto todos sus medios para colaborar de manera directa durante el desarrollo de este taller de pintura, que contempla la realización de una exposición, titulada «El Prado está en Hurchillo», para el mes de junio en el colegio. Esta muestra estará abierta al público y acogerá los trabajos de pintura creados por los alumnos de Infantil y Primaria del colegio de Hurchillo a lo largo del curso.

Además, los jóvenes artistas complementan su trabajo con un portfolio, que reúne las composiciones creativas realizadas en «El Atelier». Como complemento al proyecto, estas pinturas reproducidas por el alumnado utilizando cualquier técnica deben tener una relación con una pieza musical que haya sido una leyenda dentro del mundo discográfico mundial.

Gracias a este proyecto, también «se fomentan las inteligencias múltiples por medio de la danza», indicó el director, ya que este arte también se incorpora al taller. La danza se pone en práctica a través de «El Germinar», que posibilita que el alumnado del centro conozca una forma más de expresión y de interacción social mediante el baile, «llevando a cabo tres de semanas de danza durante el curso escolar», explicó Marzá.

Fallas oriolanas

Fallas oriolanasConservando las tradiciones, este colegio celebra su particular fiestas de fallas con motivo de la festividad de San José y, para ello, ha organizado un programa de actividades. La primera de ellas, el acto de pleitesía, celebrado el pasado viernes 8, en el que se dieron a conocer los cargos falleros.

La semana continúa con la plantà del monumento y la cremà, acto previsto para este viernes 15 de marzo, cita fallera a la que se espera que acudan autoridades de la vida social y política de Orihuela, que aprecian cada año el espectáculo que acoge el colegio.

Este año, el cartel anunciador de esta fiesta es una fotografía de una falla de 1934, que obtuvo un segundo premio, y el monumento hace referencia a ella, siendo la pieza principal de los actos falleros en los que se vuelcan las madres y padres, los vecinos de la pedanía y el profesorado del colegio de Hurchillo, que también se viste para la ocasión.

De esta manera, se ha recuperado una fiesta tradicional de la tierra valenciana, ya que «Orihuela tenía sus fallas, pero desaparecieron del calendario festivo después de la Guerra Civil española», comentó Joaquín Marzá, que entró a formar parte del Manuel Riquelme de Hurchillo hace tres décadas como maestro y lleva más de dos como director. Desde entonces, y con la figura de este docente entusiasta por la educación y la innovación, se lleva realizando el evento fallero en el colegio desde hace 11 años.

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