La Guardia Civil y la Policía Local de Torrevieja detuvieron el viernes por la noche, sobre las 23.00 horas, a un hombre de mediana edad y origen subsahariano como supuesto autor de una agresión con arma blanca a un compañero de piso. Los hechos ocurrieron el pasado viernes cuando las fuerzas de seguridad recibieron un aviso del 112 sobre la presencia de un hombre malherido por una agresión con arma blanca en el abdomen en una vivienda de la calle Rambla Juan Mateo, en las inmediaciones de su cruce con la avenida de Diego Ramírez.

Según ha podido confirmar INFORMACIÓN, cuando los agentes llegaron al edificio dos personas intentaban dejar el inmueble por la puerta principal. Ambos fueron retenidos en el acceso y uno de ellos resultó ser después, tras las averiguaciones de la Guardia Civil, el principal sospechoso de la agresión, que acabó siendo detenido y trasladado al Cuartel de la Guardia Civil para pasar a disposición judicial.

Cuando los agentes accedieron al tercer piso de la vivienda en la que habían ocurrido los hechos -en la que no había puerta de enrada- se encontraron a un hombre tumbado, con una grave herida de arma blanca en el abdomen. Fue traslado al Hospital Universitario de Torrevieja por una unidad del SAMU.

El piso estaba ocupado por inmigrantes de origen subsahariano. Los agentes intentaron averiguar las causas de la agresión y al supuesto o supuestos autores de la misma. Fue cuando pidieron la identificación de uno de ellos cuando se percataron de que al tiempo que buscaba su documentación en una habitación escondía un arma blanca, una navaja, lo que lo señaló como supuesto autor. También en función del relato de las personas que se encontraban en la casa en ese momento.

Supuestamente el trasfondo de la agresión era una disputa sentimental, en función de los testimonios de los testigos, aunque las mismas fuentes indicaron que este extremo no está confirmado y que se investigan otras causas que los conocidos de la víctima y agresor no quisieron desvelar en su testimonio. Tanto el herido, de unos treinta años, como las personas que usurpaban la vivienda, son inmigrantes.