El Plan de Control Financiero Permanente del Ayuntamiento 2019 de Torrevieja tiene previsto auditar durante todo este año grandes áreas de gestión en las que raramente se ha realizado una fiscalización externa. Es el caso Contratación, Tesorería y los organismos autónomos del Instituto Municipal de Cultura y el Instituto Municipal de Habaneras y Polifonía. Los auditores externos tienen vía libre para escudriñar en antecedentes, libros, cuentas y documentos que «consideren precisos», verificarán arqueos y recuentos y solicitarán informes técnicos y asesoramiento. El objetivo es comprobar el funcionamiento económico financiero de esos departamentos, garantizar su eficacia y analizar sus riesgos: errores o irregularidades por incumplimientos relevantes de las normas e instrucciones y que afecten a las cuentas.

También continuará su labor de vigilancia de la justificación de subvenciones ya abordada en los dos últimos años y que se saldó con el hallazgo de graves irregularidades en el caso de dos entidades que deben devolver una abultada partida de ayudas -en ambos casos están defendiendo su actuación en los juzgados-. También sacó a luz una tramitación de la ampliación de la concesión del suelo municipal para el parque acuático que los informes consideran irregular.

La propuesta es especialmente llamativa porque aborda departamentos que no había programado antes. En el caso de los organismos autónomos con cuentas ajenas a la general y una cultura de la contratación muy singular, dado el carácter puntual de buena parte de los servicios que se contratan o su exclusividad que limita la concurrencia, lo que muchas veces ha derivado en un provisión sin contrato.

En el caso de Contratación se va a prestar atención los posibles fraccionamientos con contratos menores, incumplimientos de contratos, y liquidaciones, prórrogas y modificaciones. La intención de auditar en primer lugar y durante los meses de marzo, abril y mayo el área de Contratación provocó el desencuentro entre la edil teniente alcalde Fanny Serrano y la interventora Mari Carmen Corral en la comisión especial de Cuentas en las que se abordó el asunto.

El concejal de Hacienda, José Hurtado, rogó en la reunión a la habilitada nacional que el calendario de auditoría para Contratación y Patrimonio -la quinta planta del Ayuntamiento- se desplazara a otro momento del año porque coincide con el periodo electoral y ese departamento debe afrontar durante esos meses un esfuerzo extra derivado de la preparación de los comicios.

Serrano intervino para indicar que esa auditoría, en ese periodo, afecta al área de Patrimonio «porque causalmente la Jefa del Servicio de Patrimonio es la secretaria general del pleno, es la que lleva el grueso de todo lo que es la gestión electoral». La edil, que tiene delegada esa área de Patrimonio, pidió que se desplazara la auditoría a junio.

Calendario

La interventora replicó que «el departamento de Patrimonio , por tradición (sic), no ha entregado ninguna documentación en el Plan de Control Financiero, tal y como se ha puesto de manifiesto. Yo entiendo que no es necesario modificar el calendario que viene establecido».

Este calendario fija la auditoría para el área de Contratación en marzo, abril, y mayo; el área de Patrimonio también en mayo; subvenciones en julio y agosto; ingresos de Tesorería en julio y agosto; gastos de personal en septiembre y organismos autónomos -Habaneras y Cultura- en septiembre también.

Este plan se abordará al margen de si finalmente como está previsto la interventora y viceinterventor dejan su plaza en los próximos días. La responsabilidad de asumir la dirección de la auditoría, respaldada por una empresa externa, recaería en quien ejerció como interventor accidental durante muchos años, Francisco Díez, antes de la llegada de Mari Carmen Corral al Ayuntamiento en 2013. También cabe la posibilidad de que la plaza sea cubierta por otro interventor titular. En una vacante por la que ya hay interés.