El vertedero tóxico de Campoamor, situado en el término municipal de Pilar de la Horadada justo en el límite con Orihuela Costa, vuelve a tener basura en la superficie, al aire libre. Kilos de residuos sin tratar, que se enterraron durante años en la zona, están aflorando a causa del incompleto sellado del basurero. La empresa propietaria de los terrenos, Montepiedra SL, llevó a cabo una primera fase de sellado en 2016, como así le obligó la Generalitat Valenciana, no sin antes realizar varios requerimientos y sanciones por su incumplimiento. La segunda fase, la del proyecto completo de sellado y la revegetación de toda la superficie, en torno a los 150.000 metros cuadrados, que ya debería estar hecha, no se ha realizado.
La consecuencia de ese mal sellado es que en algunos puntos han empezado a abrirse las montañas de tierra donde se enterraron miles de toneladas de basuras sin tratar durante 15 años y están saliendo a la superficie los residuos de todo tipo que hay aquí. Este diario fue ayer testigo de las enormes grietas que se están abriendo en la ladera que se selló y que está repleta de basura. Además, el problema se agrava cuando llueve ya que la escorrentía hace rebrotar líquidos del interior, como lixiviados, y agudiza la apertura de esos profundos surcos en los taludes que sostienen el cono de más de 15 metros de altura.
Las precipitaciones, muy escasas en la zona, no es el único motivo de que se estén abriendo esos surcos, también lo son la erosión y, sobre todo, la falta de mantenimiento y buen sellado de este basurero. Todo ello está deteriorando la barrera de impermeabilización del sellado del cono que alberga miles de residuos de todo tipo que están empezando a aflorar de nuevo en muchos puntos de este polémico vertedero.
La Generalitat Valenciana anuncia que será implacable con la empresa propietaria para que cumpla con el proyecto de sellado al que está obligada. El Director General de Calidad Ambiental, Joan Piquer, anunció ayer a INFORMACIÓN que su departamento va a llevar a cabo un requerimiento a la empresa propietaria de los terrenos y que realizó la primera fase del sellado para que culmine los trabajos comprometidos, con el cierre definitivo y la revegetación mediante especies herbáceas y arbustivas y que incluía un documento ambiental y otro específico de afecciones a la Red Natura 2000, ya que el antiguo basurero se encuentra ubicado dentro del Lugar de Interés Comunitario (LIC) y de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) del paraje natural de Sierra Escalona y Dehesa de Campoamor.
Piquer adelantó que, de hacer caso omiso el propietario al requerimiento de la Generalitat, «llevaremos a cabo los trámites pertinentes y con una autorización judicial actuaría el Consell subsidiariamente y pasaríamos después la factura de los trabajos a la empresa propietaria». No obstante, el Director de Calidad Ambiental confía en que la mercantil actúe con sus medios y recursos y selle completamente la zona para evitar brotes de basura y lixiviados, así como malos olores o gases tóxicos, aunque «no nos temblará el pulso para actuar si la empresa no lo hace, siempre siendo garantistas y respetuosos con los procedimientos», señaló Piquer.
Combustiones
Los vecinos de la decena de urbanizaciones cercanas, que durante años tuvieron que soportar malos olores, humos, gases tóxicos y combustiones espontáneas -que veían desde sus casos situadas en lo alto de una colina- temen que vuelvan a reaparecer todos esos problemas. El presidente de la comunidad de la Urbanización de Las Ramblas, en Orihuela Costa, Erwin Hammond y sus vicepresidentes, Robert Hammond y Will Deneer, expresaron ayer a ester diario «nuestra profunda preocupación por el abandono de la empresa Montepiedra en no cumplir con sus obligaciones de regenerar este vertedero ilegal. Cuentan con el apoyo de otra decena de presidentes de comunidades de vecinos de la zona. «Exigiremos al gobierno valenciano que les obligue a cumplir con todas las acciones necesarias para que se asegure la correcta ejecución del plan de sellado comprometido», señalaron.
Tras el cierre del vertedero, a finales de los años 90 del pasado siglo, éste estuvo en combustión interna, por los residuos que albergaba, durante cerca de 15 años. Famosas a nivel nacional se hicieron las imágenes grabadas por los vecinos desde sus viviendas de los incendios continuos y perennes durante días y semanas en la zona donde hay enterradas toneladas de basura.
El partido de la Costa Claro denuncia que el plan de regeneración está parado «y no se ha hecho nada en 3 años», critican desde la formación política. «Los vecinos temen que broten de nuevo los focos tóxicos de combustión que volverían a afectar a todas las urbanizaciones cercanas y a los dos campos de golf que están a 500 metros del vertedero», recuerdan. Claro va a pedir información a la Conselleria de Medio Ambiente acerca del Estudio de Impacto Ambiental en la zona y solicitará que exija a la empresa un mantenimiento adecuado del basurero y que retome urgentemente el plan de regeneración del entorno.
En este espacio se encuentran lomas de hasta 20 metros de altura formadas por la acumulación de la basura que se vertió durante más de una década llegada desde muchos puntos de la Vega Baja. En aquel entonces los desechos se vertían sin ningún tipo de tratamiento ni clasificación. La situación geográfica del vertedero entorpeció durante un tiempo la resolución de este asunto. Fue el Ayuntamiento de Orihuela el que en 1983 concedió el permiso para la actividad, pero tres años después Pilar de la Horadada se segregó del término oriolano, configurándose así como un municipio propio.
Las basuras de Fenoll
A mediados de los 90 el vertedero se cerró pero el concesionario, el polémico empresario oriolano Ángel Fenoll, no llevó a cabo una restauración del terreno. Dos décadas después, el consistorio pilareño trasladó la problemática a la Generalitat y ésta requirió la ejecución de los trabajos de regeneración mientras la situación de contaminación fue denunciada en varias ocasiones ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guarda Civil (Seprona) al estar ubicado el vertedero en una zona con diferentes figuras de protección.
Durante 15 años se estuvieron enterrando en el vertedero de Campoamor todas las basuras que generaba la comarca, antes de que Fenoll construyera el polémico vertedero entre la pedanía oriolana de Orihuela y el municipio murciano de Abanilla, cuyo sellado definitivo concluirá el próximo mes de abril tras un trabajo exhaustivo de la Generalitat, el gobierno de la Región de Murcia y el estatal. El coste de los trabajos está siendo reclamado a sus antiguos propietarios en los juzgados de Cieza y Orihuela. Ángel Fenoll es uno de los principales encausados en la trama del Brugal.
