Casi todos los que han querido referirse a la pedanía oriolana conocida como «La Parroquia» se han preguntado «¿ se dice Los Desamparados o Desamparados». La denominación oficial es «Los Desamparados», y así aparece en el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero es un error... El INE incluyó el nombre de la entidad singular de Orihuela con el artículo «Los» delante por un error de transcripción y así ha permanecido desde 1991, casi 3 décadas, incluso en los carteles que dan la bienvenida a la pedanía. Pero a los vecinos nunca les ha terminado de convencer ese cambio de nombre ya que el histórico es el de «Desamparados», sin el artículo. Así lo hicieron constar en la junta de distrito y su petición llegó ayer hasta el pleno, que, por unanimidad de todos los grupos que forman la corporación municipal, aprobó la modificación de la denominación para quitar el «Los».

La petición la realizaron los propios vecinos en la Junta de Distrito VII, la que corresponde a esta pedanía. El equipo de gobierno recogió el guante y pidió los informes oportunos tanto al archivo municipal como al departamento de Estadística y ambos concluyeron que no había ningún inconveniente en que la pedanía pasara a llamarse Desamparados. Tras la aprobación ayer del cambio de denominación de la entidad singular, el Consistorio hará la modificación de su callejero para incluir el nuevo nombre oficial y va a dar traslado del acuerdo a la delegación provincial del INE.

El portavoz del grupo popular, Francisco Sáez, fue el encargado de llevar la propuesta a la sesión ordinaria «tras pedirlo así los vecinos que querían que se modificara el actual nombre oficial de Los Desamparados y se eliminara el artículo 'los'». La portavoz del PSOE, Carolina Gracia quiso dar la «bienvenida» a la que «creo que va a ser la única propuesta que va a salir de una junta de distrito que se pusieron en marcha en este mandato y es el primer acuerdo de una junta de distrito que llega al pleno así que los vecinos sienten esta modificación no solo como algo sentimental, sino también como algo importante, que se solucione el error que se ha venido dando en el INE y se devuelva a su nombre original». Por su parte, el portavoz de Cs, Juan Ignacio López-Bas dijo que es «una cuestión toponímica sin mayor relevancia y apoyamos la decisión de los vecinos».

El edil de Cambiemos, Javier Gracia, dijo no explicarse cómo se pudo producir ese error ya que Desamparados «es la denominación histórica y así consta en informes de la Concejalía de Estadística y no entendemos qué pudo pasar para que se añadiera por defecto el artículo delante». La edil de Foro Demócrata Pepa Ferrando apoyó la reivindicación y la concejal no adscrita Carmen Gutiérrez se unió a esa petición «que cuenta con el apoyo mayoritario de los vecinos».

El nombre de Desamparados viene en honor de su patrona, la Virgen de los Desamparados de la que se trasladó una réplica desde Valencia capital, según explica la Wikipedia. El topónimo comenzó a utilizarse en 1783 con la demarcación del término de la parroquia. Inicialmente era Parroquia de los Desamparados, pero con el paso de los años Parroquia se quedó como nombre del núcleo principal y Desamparados para el término. Muchos aún continúan llamando a este núcleo, con unos 3.000 habitantes, «La Parroquia». El nombre de Los Desamparados no gustaba allí a casi nadie. De hecho, alguien ya ha decidido cambiar el nombre en el poste de bienvenida a la pedanía eliminando las pegatinas de las letras 'L', 'o' y 's'.

El Obispado recibe el dinero que adeudaba Orihuela

El Obispado de Orihuela-Alicante recibió ayer el dinero que el Ayuntamiento de Orihuela le adeudaba como pago de las subvenciones comprometidas con distintas entidades religiosas. Es el caso de las ayudas de 2016 y 2018 a la cofradía de Nuestra Señora de Monserrate. Los dos años sin pagar a la misma han obligado a mantener abierto el Santuario de la patrona de la ciudad solo cuando un voluntario puede ir a abrirlo de martes a sábado durante solo dos horas por la mañana, como informó este diario el jueves. Son 12.000 euros los que el Obispado, tras recibir el dinero, deberá destinar a la cofradía, que podrá contratar a un conserje, aunque no a corto plazo.