La ejecutiva del PSOE se reunió el lunes para convocar la asamblea de militantes que debe elegir a quienes acompañarán a Andrés Navarro como alcaldable de Torrevieja -escogido en primarias tras la participación de más de 700 vecinos- por un sistema de listas abiertas. La asamblea es hoy a las 11 en la Casa del Pueblo.

En esa reunión de la ejecutiva el secretario general Javier Manzanares -que también optó al puesto de alcaldable en las primarias y perdió- podría haber presentado su propia propuesta de lista. Algo que no ocurrió. Todos los militantes tienen derecho a proponer su terna de nombres para esa candidatura. Lo pueden hacer hasta 24 horas antes de la asamblea ante miembros de la ejecutiva. Con las propuestas de todos se realizará una única lista por orden alfabético. Los más votados serán los que figuren en la candidatura. Su ubicación en la lista -que es lo que define«la pelea» entre los dos sectores enfrentados del partido- no será cosa exclusiva de la asamblea.

Sin ubicación

Debe superar el filtro de una comisión de listas del PSOE, según se deduce del documento oficial que regula esta elección. Miembros de la ejecutiva negaron ayer este extremo en redes sociales y subrayaban que encabezarán la lista los más votados y así en orden descendente.

En este sentido se expresó el secretario de Acción Electoral, Marcos Tomasella en una la web del PSOE local: "Hasta (esta) reforma, se proponían a la asamblea listas con los candidatos a concejales ya ordenados. Y nosotros como militantes elegíamos entre las listas presentadas. Pues bien, eso ahora ha cambiado: la militancia tiene el control sobre las listas".

El domingo, indicó Tomasella "recibiremos una papeleta con dos columnas de hombres y mujeres. Nosotros marcaremos quienes queremos que nos representen como concejales. Y el orden en las listas lo pondrán la cantidad de votos. Es decir, el número 2 de la lista será aquel militante que más votos reciba. También la reforma permite que cualquiera de los militantes se presente para formar la lista de concejales. Es decir, que nadie nos va a decir quién va ir segundo o décimo, o si alguien puede o no puede presentarse".

La disputa entre los dos sectores del PSOE -Navarro y Manzanares- e incluso en el seno de cada uno de los grupos- está por ocupar los seis primeros puestos, que es la previsión más optimista de resultado electoral para los socialistas: lograr 5 o 6 concejales.

Integración y escisión

Las negociaciones para intentar que los militantes puedan elegir una lista de integración y no entre medio centenar de nombres se han acelerado en los últimos días. En especial con presiones que llegan desde València para que el proceso no culmine con un (nuevo) enfrentamiento entre los dos sectores del partido. El criterio, que viene recogido en la reglamentación de este proceso, es que es el candidato, en este caso Andrés Navarro, es el que debe disponer de libertad para definir su equipo contando con el resultado de la elección. En este caso sin la referencia de lo que quiere la ejecutiva socialista porque Manzanares no presentó su propia propuesta en la reunión del órgano del partido. El candidato habría presentado una lista de 24 nombres, entre ellos algunos de los que hasta ahora se identificaban con el sector de Manzanares. Mientras que el secretario general habría propuesto a seis, de los cuales dos pretenden aspirar al tercer y quinto puesto en la lista de Navarro.

El sector de Manzanares incluso sugiere que en caso de no ser escuchado y ubicarse en el tercer lugar -lo que le garantiza un cargo público de concejal- podría encabezar una escisión del partido. Algo que no sería nuevo en la trayectoria socialista que ha sufrido varias en los últimos mandatos. Como la protagonizada por Manuel Vera -que sirvió para restarle un concejal a la agrupación en 2011- o la culminada por Sueña Torrevieja- que obtuvo dos concejales en 2015 y se mantiene como formación independiente-.