Una comunidad de regantes ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) la concesión administrativa de más de un hectómetro al año del agua regenerada de la depuradora de Almoradí. Hasta ahí nada fuera de lo habitual a la hora de acceder a unos recursos complementarios. La novedad es que es la Comunidad de Regantes de La Murada Norte y El Carmen (Orihuela). Una entidad ubicada a más de 25 kilómetros del punto de desagüe al río Segura de esta depuradora y totalmente ajena al término municipal de Almoradí.
Técnicamente es imposible que esos regantes accedan al agua en caso de obtener la concesión. La petición, publicada ayer en el BOP, sorprendió ayer en el Juzgado de Aguas del Azud de Alfeitaimí y al Ayuntamiento.
El juez de Aguas almoradidense, Carlos Barrera, explicó que las aguas tratadas de la depuradora son utilizadas por los regantes tradicionales de Almoradí, y una parte, por los agricultores de la huerta de San Fulgencio. Ese desagüe se hace sin concesión pero la entidad de saneamiento resuelve un problema porque es el mejor punto de vertido -el recurso no es de mucha calidad-.
El Ayuntamiento va a reclamar parte de esos caudales para reutilizarlos en baldeo y riego de parques y jardines, como hacen otros muchos municipios con los recursos de sus depuradoras. Barrera mostró su extrañeza por el hecho de que una comunidad con dotación del trasvase del Tajo-Segura y tan alejada de Almoradí tramite ese expediente.
El juzgado de Aguas y el Ayuntamiento se van a oponer a esa solicitud. Sin querer abundar en la petición de La Murada y siempre al margen de esa solicitud, el juez de Aguas explicó que peticiones similares solo se explican como una forma de «trapichear» con el agua de riego, a través de permutas o ventas .
«Si obtiene esa concesión de agua depuradora ¿Alguien cree que van a recibir el equivalente de aguas depuradas de otra parte o aguas de calidad?», se preguntó. Incluso sugirió que el destino final de esas concesiones está más en tierras de Murcia que en la Comunidad Valenciana.
