Con menos de 700 vecinos, Daya Vieja es el municipio más pequeño de la Vega Baja y su alcalde, Rafa Vives, quien llevaba cuatro mandatos (16 años) en el cargo, notificó el martes al mediodía a su partido, el PP, que dimite como presidente y como afiliado. Y es curioso porque presentó la baja en la sede local, de la que él era el máximo representante hasta ese momento. Y, aunque ayer no quiso hacer declaraciones al respecto, aunque sí confirmó que deja la marca de la gaviota, se marcha a Ciudadanos (Cs), formación que no tiene representación en el municipio (como tampoco el PSOE) pero con la cual quiere reeditar éxitos en la Alcaldía. La formación naranja no hizo ayer comentarios al respecto sobre el «fichaje», aunque algunas fuentes aseguraron que será difícil que forme parte de la lista con una afiliación tan corta, pero es eso o quizá perder una posible Alcaldía, quizá la más fácil que tengan en la comarca de cara a mayo de 2019, porque es una persona reconocida y reconocible.

Influencia

En cualquier caso, el municipio es pequeño pero la influencia que Vives ha tenido en la política comarcal ha sido importante, al menos lo fue de la mano de José Joaquín Ripoll, quien le dio cargo en la Diputación al nombrarlo responsable de la oficina comarcal.

Venido a menos durante el mandato de César Sánchez, las circunstancias hicieron que fuera a éste a quien le notificara el martes que se va del Partido Popular. Lo hizo aprovechando una visita que el presidente de la institución provincial realizó a la comarca para vender la gestión y la inversión de estos cuatro años, entre ellos, en su municipio.

El PP no sólo tiene el problema de encontrar un candidato en el pueblo más pequeño de la comarca, en el corazón de la huerta, a tres meses de las elecciones o perder por primera vez unos comicios en 36 años en Daya Vieja, sino el hecho de que Vives, aseguran, está «tocando» a ediles y exediles del PP, algunos desengañados, de la comarca para completar listas de Cs en la Vega Baja.

Rafa Vives, un hombre campechano y cercano, se marcha en el último momento y sin dar explicaciones, dejando al Partido Popular con otro problema más en la Vega Baja. Los populares ayer restaron importancia a este adiós de un alcalde veterano y se aferraron a pensar en las elecciones cuanto antes.